El Viernes Santo comenzó de manera inmejorable en Ronda, con el desfile procesional de la Venerable Hermandad Trinitaria del Santísimo Cristo de los Remedios y Nuestra Señora de las Angustias desde la iglesia de Los Descalzos.
A las doce del mediodía se abría el pórtico de Santa Cecilia y aparecía la Cruz de Guía, flanqueada por dos faroles que constituían el único estreno de la hermandad de cara a este año. Nazarenos con túnica blanca con escapulario negro acompañaban al Cristo, colores que se invertían en el tramo de la Virgen.
Estación de penitencia en la que predominó la sobriedad y en la que participaron unos 350 hermanos de los alrededor de 800 con los que cuenta la Hermandad de Las Angustias, a la que acompañó una nutrida representación del Colegio de Abogados de Málaga, entre los que se encontraba su decano, Francisco Javier Lara.
El trono del Santísimo Cristo de los Remedios, portado por 72 horquilleros, lucía un crespón negro en memoria de los difuntos de la Hermandad y una rosa blanca en memoria de la madre de su capataz, Juan Antonio Guerrero. Tras el misterio, que completan San Juan, María Magdalena y la Virgen del Amparo, la Asociación Musical Aureliano del Real, que se ha ganado a pulso en los últimos años un merecido hueco en la Semana Santa de Ronda.
Angustias lucía preciosa, sosteniendo en sus brazos a Cristo, muerto, tras su descendimiento de la cruz. La precedían alrededor de una treintena de mujeres ataviadas con el traje de mantilla. Paso firme y sobrio de los horquilleros, guiados por las marchas de la Banda de Música Arunda. Pese a algún amago de lluvia, el cielo respetó y la Hermandad de Las Angustias brilló en el inicio del Viernes Santo rondeño.



