El Jueves Santo comenzó de la mejor manera posible ya que, después de un largo parón de dos años, por fin pudo realizar estación penitencial por las calles de Ronda la Hermandad de Nuestro Señor Ecce-Homo, Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Buen Amor. Como cada año miles de personas se congregaron en diversos puntos del recorrido, emblemáticos como el Puente Nuevo, para asistir a un desfile procesional peculiar y lleno de contrastes.
Los aledaños del Santuario de la Virgen de la Paz se quedaron pequeños para vivir la salida de los tres Titulares de la Hermandad. Como de costumbre, destacó la participación de La Legión. Miembros del IV Tercio Alejandro Farnesio portaron la imagen del Cristo de la Buena Muerte, acompañados por un piquete y escuadra de gastadores, procedentes también del Acuartelamiento General Gabeiras, que participaron en el desfile procesional. Se echó en falta la presencia de la Banda de Guerra de La Legión, que optó por acompañar al Cristo de Mena en la capital malagueña. Ese vacío lo ocupó la Banda de la Brigada Alfonso XIII de Viator, en Almería.
Nuestra Señora del Buen Amor, única Virgen de la Semana Santa rondeña que no es una Dolorosa, lucía esplendorosa portada por sus 64 horquilleros, al igual que Nuestro Señor Ecce-Homo, una de las imágenes más antiguas que se conservan en la ciudad y que pudimos ver en estación penitencial por vez primera desde su restauración en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico de Sevilla. Además fue el estreno para la nueva Junta de Gobierno, en la que María Dolores García sustituye como Hermana Mayor a Juan Manuel Vallecillo.
La actuación de los tres primeros premios del XXIV Concurso de Saetas de Ronda, que organiza la Asociación Cultural Ecce-Homo, hizo todavía más especial si cabe la salida de la hermandad. La portuense Aroa Cala, que se alzó con el primer premio en la final celebrada en la Peña Flamenca de Ronda, culminó su actuación entre los aplausos del respetable, dejando paso a la Banda de Cornetas y Tambores de las Tres Caídas de Arcos de la Frontera, que acompañó al Señor de la Escala; y a la Asociación Musical Aureliano del Real, tras el palio de la Virgen del Buen Amor.
Tras el paso por la Carrera Oficial, que se realizó con total puntualidad, llegó uno de los momentos más esperados de la noche con el acto penitencial que se desarrolló en la Plaza de España antes de su recogida, que tuvo lugar pasada la una de la madrugada ante el Santuario de la Patrona de Ronda.







