La reforma de la administración local que impulsa el Gobierno central dejaría al 82 por ciento de los concejales del país sin sueldo, así como a los alcaldes de municipios menores de mil habitantes. Esta medida se traduciría en que dieciséis alcaldes de la comarca no percibirían asignación.
Es el caso de Gabriel Jiménez, regidor de Alpandeire, municipio del Valle del Genal que ha visto como en los últimos años su población ha disminuido notablemente, estableciéndose en los actuales 282 vecinos.
Jiménez (PSOE) consiguió el 46,49% de los votos en los últimos comicios municipales, obteniendo cuatro de los siete concejales con los que cuenta el municipio. Su padre fue el primer alcalde de la localidad en la historia de la democracia y se mantuvo en el cargo durante veinte años.
Para el regidor pandito, «la aprobación de esta reforma supone el principio del fin para los municipios pequeños». Según Gabriel Jiménez, sería «un paso atrás para pueblos como Alpandeire, porque los concejales y alcaldes no podremos dedicarnos como nos gustaría a las funciones propias de un ayuntamiento».
Además, dejó entrever que los pequeños consistorios de la provincia perderían en gran medida su actividad y el servicio que ofrecen a los ciudadanos. «Si nos quitan el sueldo tendremos que buscarnos la vida por otro lado», explicó.
Jiménez defendió la gestión llevada a cabo en el Ayuntamiento de Alpandeire, «donde únicamente hay una edil, la encargada de Cultura y Fiestas, con media dedicación exclusiva», que le reportan 600 euros al mes «y la asignación del alcalde», que percibe unos 1.200 euros mensuales.
De concretarse esta reforma, que permitiría un ahorro potencial de 7.129 millones de euros entre 2013 y 2015 según han informado fuentes del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, «el perjudicado sería el ciudadano».
El regidor advirtió que su labor en Alpandeire ya es complicada de por sí, ya que «apenas llegan subvenciones y nuestros ingresos son muy limitados», lo que razonó en que «los impuestos que pagan los ciudadanos no cubren siquiera el suministro de agua. Es por ello que necesitamos la aportación de otras administraciones para subsistir».
Para el munícipe la reforma de la administración local es «la gota que colma el vaso» ya que «muchos pueblos, como por ejemplo el nuestro, terminarán por desaparecer».
Por último, Jiménez expuso que esta medida constituirá «un problema añadido a la hora de confeccionar una lista electoral, ya que si es complicado de por sí, a partir de ahora se convertirá en el más difícil todavía, ya que la mayoría de la gente no quiere trabajar sin una gratificación a cambio».
				
								
															

								

