Coincidiendo con la festividad de Nuestra Señora de La Paz, el Patronato Militar de Ronda conmemora el próximo sábado el quincuagésimo aniversario de su creación. Esta jornada arrancará con la celebración de la Santa Misa. Posteriormente se realizará una Parada Militar en las propias instalaciones y se cerrarán los actos con la degustación de una copa de vino español.
El centro, que anteriormente fue un sanatorio antituberculoso, empezaría a partir de los sesenta su transformación como residencia de estudiantes, firmándose en 1962 un convenio entre el Ejército y el Ministerio de Educación que permitió la creación del centro oficial patronato de enseñanza media de Ronda dependiendo de un instituto de Málaga, orientado al estudio de bachillerato y curso preuniversitario, en un principio para hijos de militar y, hasta completar aforo, también para hijos de personal civil, Más adelante, en enero de 1966 tomaría el nombre de Patronato Militar “Virgen de la Paz”, en honor a la Patrona de la ciudad.
Años más tarde, el centro educativo se transformaría en el instituto “General Alamán” que permaneció abierto hasta 2005. La Residencia de Estudiantes permanece con el nombre de Patronato Militar por el que se conoce a toda la instalación. Tres años antes ya se habían marchado los últimos alumnos internos de Bachillerato.
Desde el año 1980 el Patronato Militar comienza a impartir formación destinada al ingreso en las academias generales de Oficiales. Y más adelante, en 2001 pasaría a dedicarse a formar al personal de la escala de Tropa para ingreso en la escala Suboficiales, que es la dedicación actual. Esta escuela forma a alumnos de Andalucía, Ceuta y Melilla.
Félix Carrasco, Coronel Director del Patronato Militar, ha reconocido que “fundamentalmente el trabajo que se realiza es educativo, por lo que es importante seguir empeñando dinero para este fin”. Además, Carrasco ha asegurado que “la crisis actual es una crisis de valores y ensalzar la educación puede ayudar a superarla”.
Pero cuando se celebran las Bodas de Oro de este centro que ha formado a militares y a estudiantes de educación secundaria y bachillerato, son muchas las historias y recuerdos que han quedado enmarcadas en aulas, jardines, paredes y en la memoria de todos los que pasaron y siguen estando allí.
Durante 35 años, Andrés Raya ha sido conserje del Patronato Militar, una profesión de la que conserva buenos momentos, pero también las travesuras de aquellos alumnos, que por la rebeldía propia de la edad, “llegaron a robar en varias ocasiones algún que otro examen”.
Varias décadas ha visto pasar por el centro Juan Francisco Márquez. Su profesión como celador lo ha hecho conocedor de algunos de los secretos de quienes residieron internados en el Patronato. “Los alumnos se hacían con copias de las puertas para poder salir de aquí y una vez que terminaban su formación se las entregaban a otros alumnos”, ha contado. Además, el celador ha recordado como los alumnos dejaron de pasar la noche en la enfermería por el miedo que les causaba, ya que “decían ver a un militar y a una monja en la enfermería durante la noche, por lo que los que estaban enfermos preferían pernoctar en sus habitaciones”.
Muchas anécdotas que formarán parte de las conversaciones que se mantengan en el centro durante los actos de este sábado, pero también del 6 de octubre, cuando se celebrará el aniversario de la incorporación de los primeros alumnos al Patronato. Y es que medio siglo da para mucho







