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“No más castigos a los pueblos”

Alcaldes y vecinos de la comarca se concentraron a las 11.00 horas en este emblemático espacio rondeño. // Paloma González

Unas 300 personas volvieron a protestar ayer en la plaza del Socorro por el cierre de oficinas de Unicaja Banco

Paloma González

La rondeña plaza del Socorro volvió a ser escenario durante la mañana de ayer de un momento histórico para Ronda y, muy especialmente, para su comarca con la concentración de unas 300 personas exigiendo con pancartas y en voz alta que no se cerraran oficinas de Unicaja Banco en la Serranía.

Esta acción de protesta estaba prevista para el pasado lunes, pero fue trasladada a la jornada del jueves por las inclemencias meteorológicas. En cualquier caso, el llamamiento fue respaldado por la mayor parte de los alcaldes de los 23 municipios serranos, así como por regidores y representantes de otros puntos de la provincia como Bobadilla y Villanueva de Tapia, o miembros de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP).

Todos ellos estuvieron acompañados de vecinos de sus localidades que también mostraron su rechazo al cierre de oficinas, el cual se va a efectuar a lo largo de este viernes en la mayor parte de los pequeños pueblos de nuestra comarca, quedando sólo cinco sucursales.

Esta concentración ha sido posterior a la reunión mantenida la pasada semana entre varios regidores y directivos de la entidad bancaria en la que se propusieron algunas alternativas para paliar el perjuicio y los problemas que suponen para miles de ciudadanos, sobre todo para la población más envejecida, no contar con un banco cerca de casa:

“Le hicimos varias propuestas, entre ellas, sufragar con dinero municipal algunos de los costes que supone para la empresa tener abierta la oficina, pero de nada ha servido. Tampoco entendemos que no se hayan planteado otras alternativas antes de aplicar los cierres definitivos”, explicó el alcalde de Igualeja, Francisco Escalona.

Unicaja Banco sí se plantea instalar cajeros automáticos en los pueblos, pero no se trata de una solución que aprueben la mayor parte de los ciudadanos. Así lo expresó la alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández, quien también manifestó su malestar ante los intentos fallidos de negociar alternativas que beneficien a ambas partes:

“Es una situación muy injusta, máxime al tratarse de un banco que no tiene pérdidas y que nació aquí en Ronda, al calor de los vecinos de nuestros pueblos, los mismos a los que ahora les va a dar la espalda. Además, la mayor parte de las personas afectadas por el cierre padecen una importante brecha digital o van a tener que desplazarse decenas de kilómetros para poder realizar cualquier tramitación físicamente”.

De forma similar se manifestó el alcalde de Jubrique, Alberto Benítez, quien teme que este cierre masivo agrave el problema de despoblación que están sufriendo los pequeños municipios del interior de la provincia, incluido el Valle del Genal:

“Nos dicen que se trata de una cuestión política, pero aquí estamos todos los alcaldes, independientemente de nuestra ideología, pidiendo a un banco que obtiene beneficios millonarios que no nos deje sin sucursales”, se lamentaba el regidor jubriqueño.

Aunque parece que no hay marcha atrás y que la decisión por parte de Unicaja Banco es en firme, los regidores serranos aseguraron que no van a parar con las movilizaciones y que mantendrán la amenaza de retirar los fondos que los ayuntamientos tienen en la entidad como medida de presión.