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Venderán mil pizzas para ayudar a los soldados ucranianos

Pavlo Tsuprak y Flavio Lo Tartaro en la pizzería, ubicada en calle Nueva, 5 // Paloma González

La Vita e Bella invertirá el dinero recaudado los días 28 y 29 de marzo en la compra de material sanitario para el ejército

Paloma González

Flavio Lo Tartaro, propietario de la pizzería rondeña La Vita e Bella se ha propuesto un reto: vender mil pizzas en dos días para sufragar con el dinero recaudado, unos 5.000 o 6.000 euros, la compra de material sanitario, medicamentos y botiquines de primeros auxilios para los soldados de Ucrania. Una adquisición que se realizará en farmacias rondeñas. Una parte de esa cantidad también se utilizará para pagar la gasolina de los vehículos que transporten los materiales.

No es la primera vez que este italiano impulsa una iniciativa solidaria, aunque en esta ocasión son muchas las personas y asociaciones que se van a unir a la causa ya que cuenta con la colaboración de Pizzería Carlos de Úbeda, Solidarios Ronda y amigos ucranianos que viven en Ronda y en Valencia.

“Nos estamos centrando en los soldados porque la ayuda humanitaria para la población civil y los refugiados ha sido increíble a nivel internacional, pero el ejército también necesita que les echen una mano para no sufrir un desabastecimiento de materiales de primera necesidad”, explica el pizzero.

Es por ello que también se van a aceptar donaciones de comida enlatada y cualquier aportación económica solo durante los días 28 y 29 de marzo, cuando se va a desarrollar la campaña. La Iglesia Ortodoxa de Ronda y una asociación de ucranianos en Málaga se encargarán de hacer llegar todo el material.

Las pizzas tendrán un coste de 4 euros para una Margarita (tomate y queso) y de 5 euros para una Prosciutto (tomate, queso y jamón cocido). Se pondrán a la venta únicamente los días 28 de marzo, de 19.00 a 23.30 h, y el martes 29 de marzo, de 10.00 a 23.30 h, ininterrumpidamente.

Flavio ha solicitado que se reserven con antelación o el mismo martes por la mañana, bien de forma presencial en el local o a través del WhatsApp 637 70 73 23.

Junto a Flavio se encuentra Pavlo Tsuprak. Este joven ucraniano lleva 18 años en nuestra ciudad, pero su padre y su hermano se encuentran en su país de origen. “Cuando comenzó la invasión, mi padre se encontraba en el hospital, en una población cercana a Polonia. Se sentía impotente porque lo que se está viviendo allí es una película de terror”, explica.

Su hermano, que reside en Talavera de la Reina (Toledo), ha viajado a Ucrania para acompañarle y ayudarle con sus problemas de movilidad. “Ojalá pueda volver algún día. Ahora sólo me conformo con que ellos estén bien”, añade. Pavlo asegura sentirse muy agradecido con todo el apoyo que está recibiendo de los rondeños.