Ronda > Sociedad

Tras siete años, Lidia De Gracia espera que se haga justicia

En la imagen Lidia señala el lugar en el que sufrió la caída. // CharryTV

Esta vecina rondeña sufrió una caída en 2012, al pisar un socavón en calle Sevilla, que le provocó una fractura de vértebra y le impide trabajar desde entonces

María José García

Una mañana de finales de 2012 Lidia De Gracia iba a trabajar, imaginando que sería una mañana cualquiera. Sin embargo, cuando llegó al paso de peatones ubicado en la calle Sevilla a la altura de calle Ollerías, pisó un gran socavón y al caer al suelo se fracturó una vértebra. 

Desde hace siete años, y como consecuencia de aquella caída, Lidia no ha podido volver a trabajar. Visita cada tres meses la Unidad del dolor, está a la espera de una operación de columna y debe guardar reposo en cama a raíz de la lesión. Algo que trasciende lo físico, ya que considera que este hecho ha destrozado su “vida personal, física y psíquica”.

“Esto empezó en el contencioso administrativo, lo llevamos al ayuntamiento, y el ayuntamiento lo trasladó a un órgano consultivo, en el que me dijeron que yo iba con un «deambular mal», que iba desatenta y por eso me caí”, relata De Gracia.

El caso pasa a los juzgados de Málaga, donde la jueza que instruye el caso admite que la caída tuvo lugar, así como el mal estado del pavimento y las secuelas que arrastra Lidia como consecuencia de la caída. Sin embargo, no da la razón a la víctima porque en su declaración el testigo dice haber visto a Lidia en el suelo, pero no haber presenciado la caída en sí.

La jueza tampoco considera como prueba consistente el informe de un perito judicial, que, en palabras de Lidia “ratifica y dice que no hay que ser perito para saber que este paso de peatones está en mal estado”, al igual que la zona de minusválidos, circunstancias que causaron la caída. Además, el perito sostuvo en su informe que la alcantarilla de dicho paso de peatones está taponada, y cuando llueve la acumulación de agua impide ver las grietas y socavones existentes.

En la sentencia la jueza concluye que no considera acreditado el nexo causal entre el defecto de la acera y el daño sufrido. Al no considerarlo probado, como determinante de la responsabilidad, obliga a Lidia a asumir las costas del procedimiento.

“Aquí vemos cómo en este caso un organismo público, la administración pública, el ayuntamiento, no atiende, desde mi punto de vista correctamente a un ciudadano que se cae en un paso de peatones y que encima la justicia ratifica a una administración pública, no entiendo por qué no se han tenido en cuenta todos los hechos que han ocurrido realmente”, lamenta de Gracia.

El caso ha sido trasladado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, órgano del que Lidia espera una respuesta desde hace casi dos años.