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“Soy Dama Goyesca para honrar a mi padre”

Becerra en la plaza Duquesa de Parcent // CharryTV

Lucía Becerra, de raíces rondeñas y alcalareñas, relata cómo está viviendo lo que, para ella, es uno de sus grandes sueños desde la infancia

Laura Caballero

Lucía Becerra tiene 21 años y ha pasado su vida entre dos ciudades: Ronda y Alcalá. Una enamorada de su tierra que este año cumple el sueño de ser Dama Goyesca, por sorpresa, ya que fueron su madre y una amiga las encargadas de realizar la solicitud en el Ayuntamiento a su nombre.

Cuéntanos sobre ti.
Tengo 21 años, vengo de padre rondeño y de madre alcalareña, soy mediadora comunicativa y estoy estudiando la carrera de Trabajo Social en Granada.

¿Te has criado en Ronda?
No. Desde pequeña me crie en Alcalá. Es verdad que mi padre me ha enseñado todas las tradiciones de Ronda, su cultura, sus lugares, cada rincón… Siempre me sentí muy rondeña. Para mí representar a Ronda verdaderamente es un sueño porque es algo que siempre he querido. Es un orgullo poder estar aquí.

Tu padre te ha enseñado todas las tradiciones que tenemos en esta ciudad porque al final tus raíces son de aquí.
Sí. Mis padres vivían en el Barrio (de San Francisco) y luego se tuvieron que ir a Alcalá por el tema de mis abuelos. Aun así, nunca hemos perdido nuestras raíces y hemos hecho mitad y mitad.

Entiendo que has estado viniendo a Ronda durante estos años.
Siempre. Incluso cuando ya tenía unos 14 o 15 años, mi padre se tenía que alternar con el trabajo para traerme, recogerme, porque yo quería estar mucho aquí.

Hacías vida en los dos lugares.
La hago, vamos.

¿Y la feria de Ronda?
Me encanta, ¡qué te voy a decir! La vivo como si fuera la mía, con mucha alegría, este año por supuesto mucho más, con mucha emoción, porque yo me siento parte de aquí. Es una parte de mí.

¿Qué prefieres vivir la feria con amigos o con la familia?
Ahora con la edad que tengo la verdad es que con amigos. Pero también hay momentos para estar con la familia, por supuesto.

¿Eres más de feria de noche o feria de día?
De feria de día en el Real. Me gusta más el ambiente.

Hablábamos de que ahora tienes ese gran honor de representar a Ronda y a la mujer rondeña, ¿cómo decides presentarte a ser Dama Goyesca?
No lo decidí yo. Yo desde pequeña he querido, pero como vengo de madre alcalareña y de padre rondeño, nunca pensé que realmente podría ser Dama Goyesca. Siempre lo viví más como un sueño que nunca pensé que se haría realidad. Con mi amiga Beatriz (Valiente) desde chicas siempre hemos estado hablando sobre cómo nos haríamos los trajes, lo que nos pondríamos… Ellas sabían que yo tenía muchas ganas y se pusieron de acuerdo la madre de mi amiga Beatriz, Belén, con mi madre y mandaron una carta al Ayuntamiento. Yo no sabía nada.

Un día estaba comiendo con mi familia y me llamó Belén, la madre de mi amiga. Me dio la enhorabuena, me dijo que me habían llamado y yo lloré mucho.

¿Sabes lo que escribieron en esa carta?
A día de hoy es algo que no he tenido el placer de saber.

¿Tú qué hubieras puesto?
Creo que hubiera explicado un poco mis raíces. Hubiera dicho de dónde vengo, el amor que siento por Ronda y lo que significa para mi representar a la mujer rondeña.

¿Qué significa para ti representar a la mujer rondeña?
Para mí es mucho porque estoy creando una tradición en mi familia en la que mis primas, algunas de ellas, van a seguir con esto, me sentiría muy orgullosa de ello. Es un orgullo por mi padre, por honrarlo a él, a mi familia, pero sobre todo a él.

¿Cómo se lo han tomado en tu casa?
Muy contentos, porque a mi madre también, aunque ella no sea rondeña, le gusta mucho todo lo relacionado con la Goyesca: los trajes, todo lo que tiene que ver con lo antiguo, la moda… Siempre fue para ella algo muy bonito, que yo pudiera hacer esto.

¿Y tu padre?
Mi padre es de menos palabras, pero él lo expresa de otras maneras.

Entiendo que tu madre te está ayudando con todo el proceso del vestuario, el realizar el traje…
En todo. Mi madre fue la que me dio las ideas para algunas cosas que quería yo del traje y lo hablé con Belén, la madre de mi amiga, que es la que me está haciendo el traje. Entre todas creamos el traje de mis sueños.

¿Lo tienes ya hecho?
No. Ahora mismo lo tengo en “stand-by”, está un poco parado hasta que termine esta feria. Yo llevaba algunas cosas como falda o parte de corpiño, pero bueno…

De todos los actos en los que tenéis que estar presentes, ¿cuál te hace especial ilusión?
La entrada en la plaza de toros, que, aunque este año no podamos vivirla, el año que viene la cogeré con más intensidad. Es un momento que tengo muchas ganas de vivir. Pero en realidad te diría que los vives todos, los vives de principio a fin porque nosotras hasta ahora hemos tenido solamente el nombramiento y, claro, cuando tú te ves ahí con tu familia y les ves las caras… Cualquier momento es especial y hace que merezca la pena.

¿Cómo te tomaste la noticia de la cancelación de los festejos taurinos?
Al principio fue una decepción, sinceramente. Aunque al principio nos creíamos que era broma, pero claro, quién se lo iba a imaginar que nos iba a tocar a nosotras. Luego nos lo explicaron, nos dijeron que era la realidad de los rondeños, vimos que era necesario. Aunque se haya pasado al año que viene, este año tenemos otros momentos que si no fuera por todo esto que ha pasado no podríamos vivirlo y que hay que mirar el lado positivo y quedarnos con lo bueno.

La solución que os han dado es hacer este doblete, podemos decirle, de también representar a la mujer rondeña el año que viene. ¿Qué te parece esa oportunidad?
Un sueño. ¿Quién tiene la oportunidad de ser Dama Goyesca dos años? Es una alegría, mucho orgullo y con muchas ganas de vivirlo y que pasen muy lentos estos dos años.

¿Has podido hablar con Damas Goyescas de años anteriores?
Sí, claro. Mi amiga Beatriz que con ella lo viví todo. Me da muchos buenos consejos y me dice cómo tengo que hacer para nunca estar nerviosa y para vivirlo lo mejor posible y que disfrute de esta experiencia.

¿Cómo es la relación con las compañeras, las conocías de antes?
De vista conocía a Lucía Crespillo. He tenido una suerte muy muy grande porque son muy buenas personas, tanto la Presidenta como mis compañeras, son realmente muy buenas, están para todo, nos preguntamos cualquier cosa, nos apoyamos unas a otras y, a parte de ser compañeras, somos como amigas, estamos creando una amistad y un vínculo muy bonito.

¿Cómo fue ese primer encuentro?
Nos llamaron para la primera reunión, nos presentamos muy nerviosas. Me acuerdo que casi ni hablamos ninguna. Fue muy bonito. Yo lo guardo como un recuerdo muy bonito.

¿Qué me puedes decir de Milagros, de vuestra Presidenta?
¿Qué te digo de Mila? Es muy buena. Se preocupa muchísimo por nosotras, es como una madre, siempre está preguntando si nos sentimos bien con las cosas. Es una suerte que nos haya tocado como Presidenta porque siempre está dispuesta a hacer de todo, cualquier cosa nos pregunta antes a nosotras, ella no da una decisión sin consultárnosla.

¿Qué les desearías a los rondeños de cara a esta feria?
Que la disfruten como otra feria más, que no es diferente. Bueno, sí es diferente pero ya la tendremos el año que viene. Cuando las cosas vienen así, hay que vivir el momento y disfrutar de la feria que es lo que queda, que la vivan con intensidad, por supuesto también con mucho cuidado, pero que la disfruten mucho y que salgan y se diviertan.