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Un balcón para que Patrocinio pueda ver a Padre Jesús

Patrocinio Turrillo vive en la actualidad con su nieto Francisco Orozco. // CharryTV

Ronda se vuelca con la anciana de 105 años, cuyo nieto pidió, en Facebook, un sitio en una de las casas de la barriada, para que presencie la salida del Señor de Ronda

Patrocinio Turrillo tiene, ni más ni menos, que 105 años y probablemente, es la persona más longeva de Ronda. Su gran ilusión es volver a ver, físicamente, a Padre Jesús, en su Estación de Penitencia, que tiene lugar en la noche de cada Jueves Santo y que se inicia desde la popular barriada de Padre Jesús, a las 23:00 horas.

Su ilusión se verá cumplida en esta próxima Semana Santa, gracias a la petición que en Facebook, mediante la Asociación Solid@rios en Ronda, hizo su nieto, el abogado Francisco Orozco. Pepi Guerrero, como portavoz de esta asociación, solicitó en esta red social el balcón, recogiendo que probablemente será la última vez que Patrocinio pueda asistir a esta procesión; y Ronda se ha volcado, puesto que la rondeña tiene balcones para elegir este 2023.

“Estamos muy agradecidos”, ha dicho Orozco, que ha añadido que por la hora en la que sale Padre Jesús, acudir a la Carrera Oficial supondría un gran sacrificio para su abuela, que presenta problemas de movilidad.

Orozco ha recordado cómo su abuela salía cada año detrás de Padre Jesús. “Mi padre la llevaba a los Ocho Caños y después, a las tres o las cuatro de la mañana, la recogía, iba con una vela, con su vecina”, ha comentado el rondeño, que, igualmente, ha hecho referencia a los platos típicos de Semana Santa que su abuela preparaba, como el potaje de Vigilia o el arroz con leche.

A la pregunta de ¿por qué quiere tanto a Padre Jesús?, Patrocinio ha respondido “porque sí” y que le solía pedir “el amor”.

Su cuidadora principal, Fabiola Aguilar, ha explicado que Patrocinio se encuentra bien dentro de lo que supone tener 105 años. “A nivel cognitivo, puedes mantener una conversación con ella”, ha destacado y ha reiterado que habitualmente le habla de su devoción a Padre Jesús y de que quería ser médico, pero su padre, en aquella época, no creyó conveniente que se trasladade a Málaga para estudiar por el hecho de ser mujer.