Ronda > Sociedad

Varias pedanías y calles rondeñas, a oscuras por el robo de cableado eléctrico

La avenida de La Legión es una de las zonas de Ronda que permanecen a oscuras. // CharryTV

El concejal de Obras solicita la colaboración ciudadana y afirma que los daños en las últimas semanas ascienden a 30.000 euros

Continúan los robos de cableado de cobre de la red de alumbrado público en Ronda. Pese a las últimas medidas de prevención adoptadas en este sentido por el Consistorio municipal, el delegado de Obras y Urbanismo, Daniel Harillo (PA), dio ayer a conocer que el montante económico de los daños ocasionados asciende a unos 30.000 euros.

Estas nuevas sustracciones de cableado han provocado además "que diferentes puntos de la ciudad y de las pedanías de Los Prados y La Cimada se encuentren actualmente a oscuras", argumentó el edil.
Harillo señaló que los robos, que están suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para el Gobierno municipal, "se vienen repitiendo desde hace bastantes meses".

El concejal manifestó que barriadas como San Cristóbal, San Rafael o La Dehesa han sufrido estos robos en las últimas semanas. "De hecho, la avenida de La Legión, una de las principales vías de entrada y salida de la ciudad, continúa a oscuras cuando cae la tarde, ya que en este punto no nos ha dado tiempo a reestablecer la normalidad cuando nos hemos vuelto a encontrar con otro robo de similares características", argumentó.

También las pedanías de Los Prados y La Cimada están sufriendo las consecuencias de los amantes de lo ajeno, que extraen el cobre para su posterior venta en el mercado negro. Varios puntos de estos dos núcleos pedáneos continúan a oscuras tras los últimos robos. "La misma suerte ha corrido la Alameda del Tajo, donde incluso se han llevado los tornillos de las farolas", añadió.

Al hilo de esta cuestión, Harillo expresó que "la inversión necesaria para devolver el servicio es muy alta y la reiteración de los hechos nos está ocasionando un problema".

Desde el Ayuntamiento de Ronda se han tomado en los últimos meses medidas para evitar que se sigan produciendo este tipo de robos. Por una parte, los trabajadores sellan la zona de cableado y la cubren con zahorra.

Además, se han incrementado las labores de vigilancia policial, ya que actualmente se están realizando movimientos de cables que corren el riesgo de ser robados.

A principios de octubre, desde el Consistorio se anunció la puesta en marcha de la policía de barrio, cuya presencia en las calles de la ciudad podría contribuir a reducir este tipo de hechos delictivos.

Por último el concejal de Obras y Urbanismo realizó un llamamiento a la ciudadanía solicitando su colaboración para que estén atentos ante cualquier actuación que pueda parecer sospechosa. "Es preferible que los cuerpos de seguridad acudan al lugar y comprueben que la persona que está manipulando los cables es un trabajador, a que se sigan produciendo estos delitos", concluyó.