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Raúl Rico: “Queríamos dar a conocer el helado artesano y crear sabores exclusivos”

El heladero Raúl Rico aspira a afianzar la nueva línea de helados entre el público rondeño antes de ampliar horizontes. // CharryTV

El heladero de La Ibense de Ronda emprende con una nueva línea de helados con sabores inéditos como el queso payoyo con pera o el sorbete de limón al cava

María José García

Hace unos dos años, y tras toda una vida dedicada al negocio familiar, el heladero de La Ibense de Ronda Raúl Rico comenzó a plantearse la posibilidad de especializarse en el helado gourmet artesano a través de la creación de una línea de postres para restaurantes que ofreciera sabores exclusivos, distintos de los que pudieran encontrarse en la vitrina de la heladería.

Lejos de impedir que este proyecto saliera a flote, el contexto pandémico ha motivado a Rico a aprovechar las circunstancias actuales para innovar, investigar y experimentar con distintos ingredientes que hoy configuran esta nueva gama de helados que, en sus primeras semanas de vida, no deja de ganar adeptos.

“Ha sido en pandemia cuando salen las mejores ideas, cuando más apretado está uno es cuando mejor puede pensar y este ha sido el resultado. Es una locura pero queríamos dar a conocer el helado artesano y crear sabores exclusivos. Nos hemos liado la manta a la cabeza y al final lo hemos conseguido”, manifiesta Rico satisfecho.

Además de la técnica artesanal, la variedad de sabores constituye otra importante ventaja diferencial del producto: queso payoyo con pera, sorbete de limón con cava, tiramisú o mantecado de la abuela son los principales sabores que dotan de exclusividad a esta línea.

“Hemos intentado contentar a todo el mundo para que sean los más buenos posibles de manera artesanal”, argumenta el heladero, quien explica que el vínculo existente con numerosos establecimientos dedicados a la restauración ha facilitado su comercialización más allá del obrador con el que cuenta La Ibense en la Calle de la Bola.

Establecimientos como el Bar Convento, La Taberna de la Plaza del Socorro, Sueños de Mi Marquesita, Carmen la de Ronda, Las Maravillas, La Niña Adela y Tropicana ya han confiado en esta nueva línea para complementar los postres que inicialmente ofrecían: “La Taberna está haciendo una sopa de higos con helado de queso payoyo que es una delicia, y Carmen la de Ronda tiene la torrija con helado de turrón Jijona, que también es una maravilla”.

El proceso ha dado rienda suelta a la creatividad del heladero: “Hemos llegado a hacer hasta un helado de dulce de membrillo para una tarta de queso payoyo, me lo encargaron y me costó muchísimo porque el dulce de membrillo tiene muchísimo azúcar, estoy abiertos a cualquier propuesta”.

Aunque Raúl sostiene que locales de Málaga, Sevilla y Grazalema ya han mostrado interés en la nueva línea de helados gourmet artesanos, por el momento prefiere centrarse en un público más local para fidelizar al cliente rondeño: “Ojalá el día de mañana esto vaya para adelante, no haya problema y podamos ampliar ventas. He pensado alguna empresa que tenga cadena de frío con certificación, pero de momento vamos a afianzar lo local, que los propios rondeños nos visiten, lo saboreen y lo disfruten”.