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“La mejor fruta del mundo entero la tiene Rafalito, el frutero”

Su local se encuentra en la barriada de San Cristóbal. // CharryTV

Rafael Cintado es el responsable de uno de los negocios más famosos y concurridos de Ronda

Paloma González

Se llama Rafael Cintado, aunque prefiere que le llamen Rafalito. Su frutería, ubicada en la calle Eugenio Peralta Jiménez del barrio de San Cristóbal, es una de las más conocidas en la ciudad de Ronda. No es la más grande, pero su propietario asegura que cuenta con “la mejor fruta y verdura del mundo entero”.

“Yo voy todos los días a buscar lo mejor para mis clientes. Si algo no me gusta, no me lo llevo y siempre intento que sean productos de calidad de la zona”, explica. Apenas tiene tiempo de hablar con nosotros ya que desde primera hora de la mañana no ha parado de entrar gente.

“Esto es así todos los días. Algunos clientes vienen de otros pueblos y aprovechan para llevarse más cantidad, pero la mayoría compran un par de cosillas para pasar el día y charlar un ratillo, distraerse. Además, como las conozco de hace tanto tiempo, yo también me meto con ellas. Les encanta”, asegura.

Rafalito abrió su tienda hace más de tres décadas y ha sido reconocido por el Ayuntamiento de Ronda en la última edición de los premios que concede el consistorio con motivo del Día del Trabajador. Aquella tarde, en la que recogió su galardón, se emocionó al recordar a su padre. “Es que ha sido una persona muy importante para mí porque me sembraba todo lo que me hiciera falta. Además, era una persona muy buena, que siempre estaba dispuesta a ayudar”, recuerda.

Algunas de las clientas que se encuentran en la frutería aseguran que su hijo ha heredado sus mismos valores y reconocen que la simpatía y la guasa de propietario son uno de los principales motivos por los que acuden. “A mí me da hasta cosa llamarle Rafalito con lo alto y grande que es, pero me encanta venir aquí porque muchas veces no sé qué voy a hacer de comer y él me lo resuelve”, afirma Ana María.

Asimismo, este empresario realiza una gran labor de servicio público, pues, según él mismo explica, igual te mira en internet si te ha tocado un pellizquito en un cupón, que te avisa si ha llegado el camión del butano.

No obstante, su trayectoria profesional también ha tenido altibajos ya que el año de la pandemia fue muy duro a nivel económico y ha vivido épocas complicadas debido a su problema con el alcohol. "Tengo que reconocer que cuando estuve en el programa de La Báscula de Canal Sur también me las dejé un poco abandonadas". No obstante, asegura que se encuentra en su mejor momento y se siente agradecido por el cariño y la fidelidad de sus clientes.

Entre el sonido de las monedas y el cántico de los pajaritos que le hacen compañía cada día, destaca que le encantaría poder jubilarse en este pequeño rincón que tanta felicidad reparte en la barriada.