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Francisco Sánchez, el “cura de pueblo” de Ronda

Nos ha contado cómo fueron sus inicios y cómo vivió su ordenación sacerdotal. // Paloma González

El párroco cumple hoy, 4 de octubre, 25 años como sacerdote y ha organizado varios actos para celebrarlo.

Paloma González

Francisco Sánchez recuerda aquel 4 de octubre de 1998 como si fuese ayer. Más de 60 sacerdotes se reunieron en la Colegiata de Santa María la Mayor a las 18:30 horas para ser testigos de la ordenación sacerdotal de un joven rondeño de 26 años.

Tal día como hoy, hace 25 años, el párroco Paco Sánchez vivió uno de los momentos más felices de su vida:

“Me hacía una ilusión grandísima. Estaba en mi tierra, con Don Gonzalo Huesa, rodeado de familiares y amigos el día de mi santo, San Francisco. Además, todo el mundo se volcó y se produjo un gran movimiento en Ronda. Incluso se creó un coro interparroquial y se promovió una Semana Vocacional en los medios de comunicación locales”, explica.

Sánchez reconoce que ha tenido dudas a lo largo de estos años, pero no se arrepiente del camino que ha tomado:

“Cada vocación tiene su historia. En mi caso, fue la influencia de mis padres, el colegio en el que me eduqué (La Inmaculada) y la suerte de participar en la parroquia de Padre Jesús, donde aprendí mucho de Don Diego Gamero. Probé el seminario y aquí estoy. Dios quería que me dedicara a servir a los demás”, asegura.

Su primer destino fue la Serranía de Ronda, donde estuvo a cargo de las parroquias de Gaucín, Benarrabá y El Colmenar durante cinco años. Después fue trasladado a la Axarquía, donde permaneció quince años, y a Vélez-Málaga, donde permaneció otros once.

Hace tres años regresó solicitó un descanso para poder estar con sus padres. Fue entonces cuando llegó la pandemia. “Ha sido uno de los momentos más difíciles para mí porque a la incertidumbre del momento hay que sumar la impotencia que sentía de no estar en activo”, afirma.

Fue entonces cuando el Obispado de Málaga tuvo a bien concederle el permiso para quedarse en Ronda. Desde entonces ejerce como párroco de Santa María de la Encarnación La Mayor y de la Iglesia del Espíritu Santo.

ambién atiende el santuario de la Virgen de la Paz, es capellán de las Hermanas de la Cruz y forma parte de la Pastoral del colegio Sagrado Corazón. Además, es consiliario de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Ronda.

Para celebrar este aniversario, ha organizado varios actos en nuestra ciudad: una eucaristía, un concierto benéfico y la presentación de su libro “Apuntes de un cuaderno de un cura de pueblo”.

“Mis feligreses son como mis familiares de sangre. Sin ellos, no soy nada. Me sentiría como un pastor sin ovejas. Mi vida no tendría sentido. Es por eso quería hacer algo con y para ellos en tres templos importantes para mí y rodeado de personas a las que aprecio y tengo tanto cariño”, explica.