Ronda > Sociedad

Avelino Écija: “Somos Davides contra Goliat, luchando contra un gigante sin alma”

Las familias afectadas llevan más de cuatros meses viviendo en casas de alquiler sin poder acceder a sus viviendas. // Nacho Garrido

Vecinos desalojados del edificio Pepita Flores denuncian el cobro de facturas de luz por parte de Endesa después del incendio que afectó a sus viviendas

Paloma González

El pasado 25 de agosto, las familias de 18 viviendas del edificio Pepita Flores tuvieron que ser desalojadas tras el incendio que se produjo en el bazar chino ubicado en la planta baja. A pesar de las impactantes imágenes y el pánico generado por la peligrosa situación, la estructura resistió al fuego y no ha sido necesaria su demolición.

No obstante, y aunque los trabajos de reconstrucción van a buen ritmo, ninguna de estas familias ha podido volver a sus casas. Todas ellas continúan viviendo en otros inmuebles de alquiler, cuyo coste están siendo financiados por sus seguros privativos.

Sin embargo, muchos propietarios han recibido facturas de consumo de luz correspondientes a los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero. Avelino Écija, uno de los afectados, no entiende cómo es posible que, con los contadores quedamos y el servicio de baja, han recibido la correspondiente notificación:

“Primero, tuvimos que luchar para que nos diera de baja el servicio pues desde Endesa nos decían que no era posible por cuestiones técnicas. Ahora nos encontramos con esta sorpresa. Yo he recibido dos facturas, una con fecha de 30 de enero y otra con fecha de 31 de enero con consumos fantasma. Ojalá hubiese sido cierto, porque significaría que hemos podido volver a nuestros hogares, pero no es el caso”.

Écija explica que no quiere ser considerado un moroso, pero se niega a pagar pues ha intentado sin éxito contactar con la empresa para aclarar la situación:

“Es imposible hablar con esta institución porque te tienes que comunicar a través de un robot y cuando consigues hablar con un humano, también está robotizado porque lo único que te dicen es que llames a otro número de teléfono. Y así, una y otra vez”.

Finalmente, este vecino ha optado por presentar una reclamación en la oficina de Consumo de la Junta de Andalucía con la esperanza de que la administración regional les ayude a solucionar el problema.

“Somos Davides contra Goliat. Estamos luchando contra un gigante sin alma que se llama corporación. En este caso es Endesa, pero podría ser cualquiera”.