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Las Hermanitas de la Cruz proveen de alimentos a unas 500 familias necesitadas de Ronda

Las Hermanitas de la Cruz entregan prácticamente el doble de alimentos que solían repartir antes de la crisis del coronavirus. // Emilio Martín

Desde que comenzó la crisis del COVID-19, y según uno de los voluntarios que colabora con ellas, las religiosas entregan 600 bolsas de productos cada dos semanas

María José García

Las Hermanitas de la Cruz acostumbran a trabajar con abnegación y en la sombra por los que más lo necesitan, y desde que comenzó la crisis por la pandemia del coronavirus, el número de familias vulnerables en la ciudad de Ronda ha experimentado un aumento considerable al que las religiosas han respondido redoblando sus esfuerzos.

Emilio Martín es uno de los voluntarios que colabora habitualmente con las hermanas de esta congregación, empleando los fondos que estas obtienen para comprar alimentos en Málaga y Alipensa, y posteriormente llevándolos hasta su convento ubicado en La Ciudad.

Según afirma este voluntario rondeño, las hermanas atienden a unas 500 familias que acuden a las Hermanitas de la Cruz ante la falta de víveres y, si bien en periodos ordinarios las hermanas entregaban unas 300 bolsas de alimentos cada dos semanas, ahora la cantidad se ha doblado y, en palabras de Emilio, reparten más de 600 por quincena.

A día de hoy son nueve las religiosas que componen la Congregación de la Cruz en Ronda, aunque de ellas solo cuatro tienen la posibilidad de encargarse de realizar los repartos, por norma general de lunes a domingo en horario de 9:00 a 14:00, o bien acudiendo a los hogares de personas mayores o dependientes que requieren de este servicio.

Para ello, como sostiene Emilio “ellas se ponen sus mascarillas, sus guantes y sus pantallas protectoras”, y cuentan con todas las medidas de seguridad mientras trabajan por abastecer a la población con menos recursos.

“Yo les traigo fruta y verdura que compro en Málaga, y aparte ellas preparan bolsas con alimentos no perecederos: salchichas, atún, magro de cerdo, leche, aceite, arroz y galletas entre otros”, explica Emilio.

El voluntario confía en que los rondeños se solidaricen con la labor que las religiosas llevan a cabo, y realicen sus aportaciones para que las Hermanitas de la Cruz puedan seguir proveyendo de alimentos básicos a cientos de familias.