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Francisco Rivera: “Saldrán a la venta solo 2.100 entradas y lo normal es que vuelen”

El mayor de los hermanos Rivera Ordóñez nos ha atendido en la finca familiar El Recreo de San Cayetano // Paloma González

El empresario de la plaza de toros desgrana lo que será la LXIV edición de la Goyesca, en la que se espera el regreso a los ruedos de su hermano Cayetano tras sufrir una cogida en Guijuelo

Manolo Guerrero

El empresario taurino Francisco Rivera Ordóñez vuelve a Ronda, como cada mes de agosto, para terminar de perfilar los festejos taurinos de la Feria de Pedro Romero tras un año de parón por la pandemia y con importantes novedades provocadas por la atípica situación que vivimos.

Nos recibe en la finca familiar ‘El Recreo de San Cayetano’, el hogar de siempre de su abuelo Antonio Ordóñez, donde desde su niñez pasaba largos veranos junto a su hermano Cayetano como hacen ahora sus dos hijos del matrimonio con Lourdes Montes, Carmen y Fran, rodeados de olivos y alejados del bullicio de la ciudad.

Un lugar con sabor añejo, lleno de recuerdos y cargado de historia en el que reposan las cenizas del cineasta estadounidense Orson Welles, donde en otra época era habitual ver también al escritor Ernest Hemingway y por el que ahora continúan desfilando personalidades como el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. Porque los Ordóñez, además de constituir una de las dinastías más importantes de la historia de la tauromaquia, también han destacado siempre por su faceta como embajadores de Ronda.

En un año tan complicado como éste, ¿cómo está viviendo las semanas previas a la Goyesca?
— Con mucha incertidumbre y preocupación, porque dar la Goyesca es fundamental. En el nivel 3 sería inviable, porque con la normativa de metro y medio quedaría un aforo de un 12%. Al nivel 2, con un 50% de espectadores, sí, aunque por ‘amor al arte’. Estamos haciendo un esfuerzo todos y la Goyesca hay que darla porque es bueno para la Goyesca en sí, para Ronda y para el toreo. Tenemos mucha ilusión y a ver si tenemos ese poquito de suerte, baja la incidencia y podemos estar más tranquilos.

La progresión de las últimas semanas está siendo muy positiva y tanto la tasa de incidencia acumulada como los casos activos, están descendiendo notablemente. ¿Esto le anima?
— Hay que echarse para adelante, pero la Goyesca no se prepara en tres días. No hemos podido anunciar el cartel como queríamos (se hizo por Instagram), pero es muy bonito y está muy rematado. Saldrán a la venta muy poquitas entradas, 2.100 mal contadas y lo normal es que vuelen.

¿Ha costado mucho rematar el cartel? ¿Cómo se encuentra Cayetano?
— No ha costado. Los toreros y rejoneadores están haciendo un esfuerzo enorme también desde el punto de vista económico, igual que los ganaderos. Y yo solo se lo puedo agradecer y contarlo públicamente para que se sepa. Cayetano tiene fractura sin desplazamiento de dos costillas, la séptima y octava, las de abajo, las flotantes. Eso es muy doloroso y molesto y solo quedan paciencia y analgésicos. Se va a dar ondas cortas. Y su idea es llegar a la Goyesca, va a forzar, aunque llegará tocado. Pero bueno, esto es el pan de cada día de los toreros.

¿Qué diferencia a la Goyesca?
— Es el acontecimiento taurino, social y artístico más importante del año en España. La corrida de toros podría no ser la más importante, pero sí es la más especial. También es un acontecimiento social y siempre es importante que venga la gente que viene y taurinamente, siempre ha sido de los carteles más rematados de todas las ferias. La responsabilidad es tremenda porque solo hay hueco para tres toreros. ¿Se merecen estar muchos? Sí, pero los que están se merecen estar. Y luego no es como otras ferias, en las que el triunfador del año anterior regresa. Para mí es una responsabilidad tremenda, mi abuelo me marcó muy claro el camino y es lo que vengo haciendo año tras año.

En los últimos años ha habido cierta polémica en la ciudad por la fecha de la Goyesca. ¿Última semana de agosto o primera de septiembre?
— La fecha para la Goyesca es el último fin de semana de agosto. Mucha gente me criticará y dirá que estoy loco, pero yo antepongo la supervivencia de la Goyesca a todo. Y si la Goyesca funciona, el pueblo se va a beneficiar directamente. Los tiempos cambian, no siempre a gusto de todos, pero la realidad es la que es. Este año hemos hecho todos un esfuerzo.

Lo que parece claro es que este año no habrá novillada.
— Me da mucha pena que no haya novillada. Es fundamental y es la base del toreo. Pero es deficitaria. Le pedí ayuda al Ayuntamiento, sobre todo para ayudar a los chavales de Ronda. En un principio me dijeron que sí, pero las circunstancias mandan y la situación es la que es. Para mí ha sido dolorosísimo no poder dar la novillada porque, aunque uno asume ciertas pérdidas, ya era inviable. Esa es la espinita que tengo clavada este año.

Ronda cuenta ahora con una buena hornada de novilleros: Moli de Ronda, Ignacio Candelas, Pablo Páez o Javier Orozco, que en unos días tomará la alternativa en Antequera.
— Yo siempre he pensado que los toreros se tienen que ganar torear en cada plaza. Igual que yo me he ganado torear en Gijón, Burgos, Sevilla o Ronda. Que haya una hornada ilusionante que apunta maneras es muy bonito y muy importante. Sería precioso y me encantaría que cualquiera de ellos me obligara con sus hechos en las plazas a ponerlos. Los chavales van funcionando muy bien.

¿Cómo son las relaciones con el Ayuntamiento tras la tensión que se ha vivido en los últimos años por la fecha de los festejos?
— Yo creo que Mª Paz Fernández quiere lo mejor para Ronda. Y yo también, así que estamos obligados a entendernos. El triunfo mío es el triunfo de la Goyesca y el triunfo de la Goyesca, el de Ronda. Si la Goyesca es un desastre, será un desastre para todo el mundo.

La Goyesca es un día y nos la jugamos, tiramos una moneda al aire. Podemos ir al campo, buscar los toros desde enero... pero todo es un melón por calar y si sale mal, afecta al año siguiente. Además, la Goyesca es un acto social y hay gente que tiene que venir y le da esplendor. Y lo que tenemos que facilitar es que esa gente venga. No solo los que van a Sombra Baja, también los que están de vacaciones y van a Sol Alto y el 31 de agosto se vuelven a trabajar. Hay mucho que debatir y nos jugamos mucho, porque el año que pinche la Goyesca puede empezar el declive y que nos llevemos un susto.

¿Cuál es el impacto de la Goyesca en nuestro territorio?
— Yo he hecho dos informes con empresas distintas de Madrid, uno sobre el impacto mediático de la corrida y otro económico de la Goyesca en Ronda directamente.
El impacto mediático me lo valoraban en casi cinco millones de euros. El económico directo, está en torno a los dos millones y medio de euros. Este año al 50% lógicamente será inferior, pero en un año con la Goyesca en su plenitud está en esos números.

¿Qué ha motivado que la Corrida Rondeña de Rejones se celebre también el sábado 4 de septiembre, al igual que la Goyesca?
— Los Rejones serán a las 11.30 horas y la Goyesca a las seis de la tarde. El que compra el abono llegaba el viernes. Veía la novillada, venía el sábado a la Goyesca y el domingo por la mañana notábamos que se iba. Queremos facilitarle al abonado que tenga acceso a los dos festejos. Además, creo que lo de dar los festejos los domingos se va a ir acabando. Es la percepción que tengo. Lo de este año es una prueba y yo le tengo mucha confianza. A ver cómo sale.

Gracias a la Goyesca personalidades como Orson Welles y Hemingway en el pasado o Mario Vargas Llosa en la actualidad han conocido Ronda. ¿Qué piensan de nuestra ciudad las personalidades que la han visitado contigo?
— Todo el mundo se queda enamorado y dice que tiene que volver en otro momento, porque les sabe a poco y quieren conocer bien la ciudad. Suelen decir que es una maravilla y que no sabían que esto existía. Tenemos una ciudad que engancha y eso hay que aprovecharlo.

Los hermanos Rivera sois dos de los principales embajadores de nuestra ciudad.
— Yo vendo mi casa. Me siento tan rondeño como el que más y para mí es un orgullo presumir de Ronda, traer amigos y darla a conocer.

¿Qué te inspira esta finca en la que nos encontramos, el Recreo de San Cayetano?
— Esta es nuestra casa, la casa de mi familia, donde hemos crecido. Nuestra infancia la pueden contar estas cuatro paredes y tengo muchos recuerdos. También la ilusión de ver a mis hijos hacer lo que hacía yo. Se echa de menos a muchos de los que ya no están. Y también supone una responsabilidad, la de mantenerlo todo como lo tenía mi abuelo. La casa está tal y como él la dejó. Tuvimos que hacer una obra porque reventó una tubería (las tuberías tenían ciento y pico años), cambiamos el sistema eléctrico, tuvimos que cambiar azulejos de los baños... pero encontramos una fábrica que los hacía a mano y los copiaba perfectamente y el esfuerzo mereció la pena.

Se cumplen también 70 años de la alternativa en Las Ventas del maestro Antonio Ordóñez.
— Conmemorar la alternativa del que ha sido espejo de todos los que nos vestimos de luces es algo especial. Y si es en su plaza con otro Ordóñez vestido de Goyesco una responsabilidad, pero una satisfacción enorme. Estas cosas hay que hacerlas y hay que contarlas para que los jóvenes que vienen lo valoren y lo aprecien.

¿Cómo va a ser la entrada de los toreros a la plaza?
— Estamos pendientes de esos detalles porque no sabemos si podremos traerlos en coches de caballos. Esperemos que sí, pero dependerá de la normativa vigente en esos momentos y lo que nos diga la autoridad. Queremos mover lo menos posible. Este año, además, como no va a haber Feria el Ayuntamiento no ha nombrado a las Damas Goyescas. Pero a una Goyesca sin Goyescas le falta algo... así que vamos a tener a una Presidenta que a mí me llena muchísimo, mi hija Cayetana. Nos hace una ilusión tremenda y, aunque las circunstancias que vivimos nos dan mucha pena, eso ha posibilitado también que nos llevemos esta alegría. La van a acompañar algunas amigas y algunas de las antiguas presidentas. Aún con los condicionantes que tenemos queremos hacer algo muy bonito, único y que sea especial. Seguir nutriendo la Goyesca de detalles.

¿Le ha hecho ilusión a Cayetana este nombramiento?
— Ella ha vivido la Goyesca toda su vida. De hecho, se vistió un año de Dama Goyesca y además fue muy gracioso, porque ella eligió su traje siendo una enana. Vio una foto de mi madre cuando fue Presidenta y dijo que quería ir de naranja, como su abuela. Cuando le planteé si le gustaría ser Presidenta me dijo que era la ilusión de su vida. Ha estado conmigo desde pequeña en los corrales, ha jugado en la plaza y ha venido en el coche de caballos conmigo cada vez que yo he toreado. Lo ha vivido de una manera muy especial, como no lo han vivido los otros todavía, porque son más pequeños. Ya le ha pedido la mantilla a su madre, que será la de su abuela Cayetana. Y está con una ilusión tremenda.