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Los jóvenes rondeños demandan un espacio municipal de ocio en el que poder reunirse

Rubén, Julia y Natalia han participado en el programa Foro Público de Canal Charry TV. // CharryTV

Con motivo del Día Internacional de la Juventud, nos acercamos a este sector de la población para conocer sus inquietudes y preocupaciones

Paloma González

Rubén Feria, Julia Salguero y Natalia Marín tienen 16, 15 y 17 años respectivamente. Los tres forman parte del Centro de Artes Escénicas Entre Bambalinas, por lo que comparten interés por el arte y la cultura. No obstante, los tres forman parte de la denominada Generación Z y conforman una muestra muy representativa de la juventud actual.

“Sí, utilizamos muchísimo el móvil. Yo no podría vivir sin él”, asegura la más joven. Reconocen que realizan un uso excesivo de la tecnología, aunque son conscientes de los problemas de adicción que eso conlleva.
Instagram y Tik Tok son las redes sociales más utilizadas. Ellas siguen a muchas creadoras de contenido relacionados con el mundo de la moda y el cuidado personal. Ellos se decantan más por streamers, personalidades del deporte y perfiles de humor.

Saben que no todo lo que se publica es real, pero no pueden evitar formar parte de la dinámica. “Te haces mil fotos y subes una, cuidando la música, el filtro, etc. Se lleva mucho el postureo”, confirma Natalia. Tanto ella como sus compañeros reconocen que esta necesidad generalizada de aparentar la perfección está repercutiendo de manera negativa en la salud mental de muchos jóvenes.

En cuanto al futuro, su principal objetivo es encontrar un trabajo que les guste y les haga feliz, aunque creen que el sistema educativo actual complica en cierta forma este descubrimiento personal:

“Con 16 años ya nos hacen elegir una rama de Bachiller y con 18 años a lo que te vas a dedicar el resto de tu vida. No lo sé porque hay infinitas posibilidades y aún no he probado nada”, señala Rubén. “Quizás si en lugar de tanta teoría la enseñanza fuese más práctica, podríamos decidir con más criterio”, añade Natalia.

Lo que sí tienen claro es que van a tener que trabajar y mucho desde que vayan a la universidad pues ven complicada la posibilidad de ahorrar para adquirir una vivienda o poder emanciparse antes de los 30.

Además, su deseo es salir de la ciudad e instalarse en otra localidad. “Yo soy de El Gastor y, claro, Ronda tiene muchas más cosas que mi pueblo. Pero me encantaría vivir en una ciudad aún más grande”, explica Julia.
“A mí me atrae mucho el tema del cine y el audiovisual. Sé que es complicado y tendré que buscar otra cosa para sobrevivir, pero fuera voy a tener más posibilidades”, señala Rubén.

“Ronda está diseñada para los niños y los mayores. Familiares directos y de amigos han pasado un tiempo fuera y han acabado volviendo porque Ronda es preciosa; probablemente me pase lo mismo, pero sí, me gustaría establecerme unos años en otra ciudad”, añade Natalia.

En este sentido, los tres jóvenes han demandado la creación de un espacio municipal dirigido específicamente a este sector de la sociedad. Unas instalaciones de ocio en las que poder reunirse, bailar, escuchar música y/o realizar otras actividades.

“A mí me encantaría que construyesen un centro comercial, fresquito en verano, con sus tiendas y sus recreativos” bromea Rubén.

“El problema es que somos muy mayores para jugar en el parque y tampoco somos adultos para estar en los bares bebiendo cervezas o en un pub por las noches. ¿A dónde vamos, a la Alameda a comer pipas? Creo que deberían habilitar un espacio en el que poder hacer todas estas cosas, pero adaptadas a nosotros y en el que poder reunirnos”, señala Marín.