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“Echamos la noche como pudimos”

La fachada de este emblemático establecimiento // Paloma González

Miguel Ángel Granados, de Joyería Granados, es uno de los afectados que tuvo que hacer guardia en su negocio, a causa del apagón

Laura Caballero

La emblemática Joyería Granados ha sido uno de los comercios afectados por el apagón del pasado lunes. En concreto, uno de sus establecimientos, el más antiguo que se encuentra ubicado en el tercer tramo de la calle La Bola, se ha encontrado entre los negocios que, al llegar la noche, no pudieron echar la persiana de forma manual.

Ante esta situación, los cuatro hermanos que regentan este negocio familiar decidieron quedarse en el interior de estas instalaciones haciendo guardia. “Echamos la noche como pudimos. Se hizo larga”, nos explica uno de ellos, Miguel Ángel Granados.

Granados también cuenta que fueron numerosas veces las que vieron patrullar a agentes de policía por la calle Espinel durante toda la noche y que, en una de esas ocasiones, se acercaron a las puertas del negocio para ofrecer su ayuda a los hermanos.

“Ten en cuenta que es una joyería. Hay artículos de mucho valor y no podemos dejar el escaparate sin la seguridad que le da la persiana”, asegura. Tras el susto y la experiencia vivida, Granados comenta entre risas que han decidido que “algo hay que hacer” para no tener que volver a montar una acampada improvisada en su propio negocio, y que buscarán la manera de que no todo vuelva a depender de la electricidad.