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La Policía Local evita que un rondeño se arroje al vacío en la Alameda del Tajo

El agente Cándido González asegura que nunca antes había participado en un rescate tan arriesgado e improvisado como el de ayer. // Policía Local de Ronda

El agente Cándido González se sirvió de sus conocimientos de escalada que adquirió en la Bandera de Operaciones Especiales de la Legión para salvar la vida a este vecino

María José García

Una patrulla de tres efectivos de la Policía Local de Ronda se encontraba en el día de ayer cerca de la Alameda del Tajo, donde tenía lugar la verbena de Carnaval, cuando en torno a las 13:20 horas un vecino alertó a los agentes de que una persona se había precipitado al exterior de los balcones que bordean el parque.

“En primer momento hacemos requerimientos a esta persona para que nos atienda y suba pero hacía caso omiso, parecía que estaba con la mirada perdida”, explica Cándido González Arquillo, agente de Policía Local de Ronda de 45 años que emprendió el rescate.

Los agentes dieron aviso tanto al Cuerpo de Bomberos como a los servicios sanitarios, sin embargo el tiempo apremiaba. “Vimos que se ponía de pie, deambulaba por la zona con el peligro de precipitarse inminentemente, por lo que solicitamos a alguno de los feriantes si tenían alguna cuerda o algo para descender al lugar porque veíamos que su vida corría peligro”, cuenta el agente.

González explica que sus conocimientos en escalada, que adquirió durante su etapa en la Bandera de Operaciones Especiales de la Legión, a la que perteneció entre los años 1994 y 2002, fueron “imprescindibles” a la hora de proceder en el rescate.

Con “una cuerda de cinta exprés” que uno de los feriantes facilitó a la policía, consiguieron realizar “un arnés improvisado para descender hasta el lugar donde se encontraba la persona, asegurarlo y esperar la llegada de los bomberos”. Las técnicas que el agente llevó a cabo fueron las de "braguero de combate y un par de nudos" y "una coca" para asegurar al vecino accidentado.

El agente cuenta que nunca había participado en un rescate de estas características, “tan extremo, improvisado y arriesgado” como el de ayer.