Ronda > Seguridad

Cristóbal Rodríguez: “Las características del incendio sobrepasaron a la dotación”

Rodríguez admite que la dotación rondeña pidió refuerzos desde el primer momento, dada la magnitud del fuego. // María José García

Rodríguez admite que la dotación rondeña pidió refuerzos desde el primer momento, dada la magnitud del fuego. // María José García

El jefe del Parque de Bomberos califica el siniestro del bazar como “uno de los casos más graves” en las últimas décadas en un entorno urbano en Ronda

30 Aug 2022 - 15:49 // Charry TV Noticias

Más imágenes

Los bomberos centraron sus primeras acciones en el desalojo de los vecinos. // CharryTV
Los bomberos centraron sus primeras acciones en el desalojo de los vecinos. // CharryTV

La Policía Nacional trabaja en un informe que determine el estado de la estructura del inmueble. // CharryTV
La Policía Nacional trabaja en un informe que determine el estado de la estructura del inmueble. // CharryTV

María José García

Cinco días después de que se originase en el centro de Ronda un incendio en el interior de un bazar chino, el Cuerpo Nacional de Policía trabaja en la redacción de un informe que valore el estado de la estructura, las reformas que requiere el inmueble y trate de dilucidar el origen de uno de los “casos más graves” a los que han tenido que hacer frente los efectivos del Parque de Bomberos de Ronda en las últimas décadas en un entorno urbano. Así lo asegura Cristóbal Rodríguez, jefe del parque de Ronda, quien reconoce que “las características del incendio sobrepasaron a la dotación”.

En primer lugar, por su ubicación, enclavado en un bajo de un bloque de viviendas, y por sus dimensiones, unos 600 metros cuadrados, y objetos que abundaban en su interior, altamente inflamables y con elementos detonantes.

La prioridad del operativo fue el desalojo de vecinos tanto del bloque afectado como de los colindantes, que permitió evitar heridos de consideración. Tan solo dos vecinas necesitaron de asistencia sanitaria. A los pocos minutos del desalojo, tres bomberos del parque de Ronda debieron ser evacuados por un shock térmico, y no por “inhalación de humo”, como trascendió en un primer momento. “La evolución técnica de todo nuestro material es brutal, de nuestra ropa también, pero conlleva un contrapunto. Nos protege del exterior, de las llamas, del calor, pero una vez que llevas cierto trabajo arduo corres el riesgo de un shock térmico. No fue por inhalación de humo, porque trabajamos con esa protección, los respiradores, llevamos nuestras botellas de aire y no estamos expirando aire que es imposible de respirar”, matiza.

Esas primeras bajas, unidas a los fallos en los hidrantes de calle Lauría y Martínez Astein, y el tiempo en que tardaron en llegar los refuerzos complicaron las labores de extinción en las primeras horas de intervención.

El responsable del parque, que hasta la pasada semana contabilizaba únicamente cuatro efectivos y esta semana se ha incorporado un quinto, da cuenta de la cronología de las notificaciones que la central recibió la tarde del pasado jueves. Consta una primera llamada del oficial de zona a las 19:03, y, a esa misma hora, entró un aviso por parte del servicio de Emergencias 112. La dotación de Ronda llega al incendio a las 19:14, mientras que, con anterioridad, se había solicitado apoyo a las dotaciones de Algatocín y Campillos.

“La nave se encontraba ya completamente inundada de humo. El plano neutro para que nos entendamos, es ese colchón de gases que nos impide la visibilidad en su interior, estaba prácticamente a medio metro del suelo. Fue bastante complejo conseguir de alguna manera encontrar ese punto de ignición. Los efectivos, me consta porque estuve allí, hicieron y dieron todo lo que estaba en su mano, pero las características de ese incendio sobrepasaron a la dotación y se pidieron refuerzos de inmediato”, garantiza Rodríguez.

Durante la tarde se irían incorporando, además, bomberos de Periana y Manilva. Para la medianoche los efectivos habían logrado contener el foco para que no alcanzara los edificios colindantes y extinguir las llamas. El trabajo nocturno se centró en el enfriamiento de la estructura del inmueble, que llegó a alcanzar los 1.800 grados.

Al día siguiente, y tras pasar una noche muy angustiosa fuera de sus hogares, los efectivos y voluntarios de Protección Civil acompañaron a los vecinos en la retirada de enseres: “No podemos olvidarlo y tenemos que estar en su piel, que en estos momentos lo han perdido todo de un plumazo. Se ha estado acompañando durante prácticamente dos días a los vecinos”. Desde la delegación de Asuntos Sociales comunican que, a día de hoy, la mayoría de los residentes del edificio han logrado realojarse en viviendas de familiares y de alquiler, y tan solo dos vecinos permanecen hasta mañana en un hotel de la ciudad.

A la hora de pedir a Cristóbal Rodríguez una moraleja de esta intervención, apela a la volubilidad de las circunstancias que rodean a un incendio. “La realidad es cambiante, nada está escrito, y tu mente tiene que estar abierta a que te puedes encontrar con esas variables. Por más que escriban los libros, por más que estudies, la situación real es otra. Esta situación sobrepasaba todo lo que hay escrito de lo que normalmente te puedes encontrar en un incendio estructural”, zanja. 

Comentarios

Escribir Comentario Nombre: Email: Comentario:
Desarrollo y Diseño Web Sevilla Andrés Ramírez Lería