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El «pescaíto» de la Virgen de la Paloma en homenaje a Gabriel Cruz

Imagen del «pescaíto» donado por María Molina // CharryTV

Se trata de un broche donado por María Molina, que fue durante tres décadas Hermana Mayor de La Pollinica

La Semana Santa de Ronda ha comenzado pasada por agua y marcada porque la Hermandad de La Pollinica no ha podido realizar su estación penitencial por las calles de la ciudad. Esta circunstancia, sin embargo, no ha impedido que hayan vuelto a vivirse en la iglesia de San Antonio de Padua momentos de mucha emotividad y gestos muy humanos.

Uno de ellos ha corrido a cargo de María Blanco Lagares, conocida por todos como María Molina. Durante tres décadas fue Hermana Mayor de La Pollinica y un ejemplo de trabajo, tesón y buen hacer. María asumió un papel clave en la consolidación de una cofradía que había atravesado momentos muy complicados. Además, reclamó la importancia de la mujer en tiempos en los que en las juntas de gobierno los roles de importancia habían estado históricamente reservados para los hombres. 

Hoy ha donado un broche con un «pescaíto», adquirido en Italia y que recibió hace unos veinte años, para que su Hermandad rindiese homenaje a Gabriel Cruz, el niño almeriense de ocho años cuyo triste desenlace ha conmocionado a todo el país.

Lo portaba la Virgen de la Paloma en su fajín de capitana, unos centímetros por debajo del escudo de Ronda. Un gesto de sensibilidad y bondad de una hermandad humilde, cercana y que engrandecen personas como María.