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Alumnas de secundaria inventan un dispositivo para recuperar el suelo quemado de Sierra Bermeja

Estas estudiantes de 3º de ESO nos han explicado el funcionamiento del dispositivo que han realizado a partir de materiales reciclados // Paloma González

Alba Guerrero, Sophie Isabel Higgins, Clara Fernández, Paula Flores y Claudia García, del IES Martín Rivero, han conseguido con este proyecto el premio redeSTEAM

Paloma González

El IES Martín Rivero ha sumado un nuevo reconocimiento a su larga lista de premios conseguido por los alumnos en diferentes concursos relacionados con la ciencia y la tecnología tanto a nivel nacional como internacional.

El último ha sido el de redeSTEAM. Esta iniciativa está promovida por Redeia, con la colaboración de la asociación sin ánimo de lucro Power to Code, en el marco de la ‘Alianza STEAM por el talento femenino. Niñas en pie de ciencia’, del Ministerio de Educación y Formación Profesional. Su objetivo es fomentar entre las jóvenes de 14 y 15 años el estudio de las disciplinas STEAM, esto es, de la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas en conexión con las Artes y Humanidades.

Las ganadoras han sido Clara Fernández, Claudia García, Alba Guerrero, Sophie Isabel Higgins y Paula Flores, que han formado equipo junto a sus profesores Marcos Naz y Mercedes Ávila. Estas jóvenes de 3º de E.S.O han presentado un proyecto para recuperar el suelo quemado después de un incendio forestal, como el sucedido en Sierra Bermeja en septiembre del año pasado.

Consiste en un dispositivo de captura de agua de lluvia y de regado autónomo que permite estabilizar el suelo quemado gracias a un diseño que imita las raíces de los árboles y su función, manteniendo así la tierra unida y ayudando a recuperar su calidad.

A su vez, para la mejora de la filtración el agua en el terreno, han propuesto un fertilizante casero a base de cáscara de caracol que le añade calcio al suelo de fácil absorción.

Las alumnas están muy contentas y orgullosas del trabajo realizado ya que aseguran que han llevado a cabo diferentes pruebas con plantas leguminosas, como lentejas y garbanzos, que necesitan mucha agua y ha funcionado.

Además, este reconocimiento viene acompañado de una atribución en metálico de 3.000 euros que el centro invertirá en nuevos proyectos de investigación.

“Todo el centro está de enhorabuena. Nos sentimos muy orgullosos de todo lo que los alumnos están consiguiendo, sobre todo porque en el Martín Rivero tenemos muchas chicas que apuestan por la ciencia. Un ejemplo es el Programa Profundiza. Se trata de una iniciativa de la Junta de Andalucía que impartimos por las tardes y de los 70 alumnos con los que contamos, 50 son chicas”, destaca la profesora Mercedes Ávila.