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La entidad bancaria Unicaja sigue cerrando sucursales en Ronda y la comarca

En los últimos meses se han cerrado nueve oficinas de Unicaja en la Serranía de Ronda. // CharryTV

Tras el cierre de siete oficinas en pueblos de la Serranía, el día 20 cerrará sus puertas la sucursal de la UE-19

Unicaja sigue cerrando sucursales en nuestra comarca, con el consiguiente enfado de sus muchos clientes en los pueblos de la Serranía y en Ronda, ciudad muy importante en el origen de esta entidad bancaria constituida en 1991. Si hace unos meses se cerraba la sucursal de la céntrica Plaza del Ahorro, el próximo día 20 lo hará la de la calle Jesús González de la Torre, que actualmente cuenta con unos 700 clientes en una zona, la UE-19, en clara expansión y en la que cada vez residen más rondeños.

Lo curioso del caso es que según un escrito remitido a los clientes por el director de marketing de Unicaja, Emilio Mejía, la oficina de la UE-19 no se cierra, sino que se traslada a la Avenida de Málaga, a la sucursal número 8, literalmente “para dar una mejor atención”. "No sé cómo nos van a dar una mejor atención, si la oficina de avenida de Málaga siempre está llena", apuntaba Ignació Mariscal, uno de los clientes de Unicaja en Ronda. La mayoría de ellos lamentan que esta decisión supondrá una mayor pérdida de tiempo para los ciudadanos. "Estoy muy enfadada", decía Isabel Lara, otra vecina de la zona.

Fuentes consultadas de la oficina con la que cuenta la entidad bancaria en la UE-19 han apuntado que actualmente se atiende a cientos de rondeños, e incluso a muchos clientes de otras sucursales. Los dos trabajadores con los que cuenta la sucursal serán reubicados.

Pero más preocupante si cabe es que Unicaja también ha cerrado sus oficinas en pueblos como Alpandeire, Faraján, Júzcar, Parauta, Cartajima, Pujerra o Atajate, municipios de escasa población, con una media de edad muy alta y en los que, en la mayoría de los casos, sólo contaba con presencia esta entidad, por lo que sus vecinos ahora tienen que desplazarse a Ronda para hacer algo tan cotidiano como ingresar dinero, cobrar sus pensiones, pagar un recibo o actualizar sus libretas. "Hay personas mayores que hacen autostop para ir a Ronda y poder hacer sus gestiones habituales. En vez de hacia adelante, vamos para atrás. Parece mentira que estemos en pleno siglo XXI", apuntó otro cliente.