La Navidad es la época del año de mayor consumo por parte de las familias y en las que más reuniones y encuentros familiares se organizan. Las tradiciones norteamericanas se van imponiendo cada vez más no sólo en los decorados sino en nuestros platos.
No obstante, la cocina tradicional sigue estando muy presente en estas fechas en las casas de los rondeños y serranos, por lo que los productos y empresarios agroalimentarios locales hacen un llamamiento al consumo responsable y de proximidad.
Entre ellos se encuentran Alba Marín y Arturo Triviño, de Conservas El Perol. Esta joven pareja nos recibe en su obrador situado en la pedanía de Los Prados. Desde hace poco más de un año realizan sur propias conservas con verduras que ellos mismos cultivan, además de colaborar con otros productores locales.
“Este espacio era la cocina del restaurante de mis padres, así que la cocina siempre ha estado muy presente en casa. A eso le sumamos que yo siempre he sido un poco abuelilla y siempre me he interesado por lo tradicional, por lo aprender las recetas de toda la vida a las que les damos una pequeña vuelta para adaptarlas a los gustos actuales, pero sin perder ni la esencia ni la calidad, cambiando algunos elementos por otras de la zona”, señala Alba.
Tanto empeño y dedicación le están poniendo a este proyecto, que su pequeño negocio ha conseguido recientemente el segundo premio en la categoría de Aceleración de unos reconocimientos que ha otorgado la Diputación de Málaga entre los emprendedores de la provincia.
“Ya vamos bastante acelerados, pero este premio nos va a venir bien para coger nuestro propio ritmo y seguir apostando por esta idea que consideramos que es innovadora ya que cultura de las conservas se está perdiendo. Hoy en día podemos acceder a lo que queramos cuando queramos de manera fácil, pero esta forma de consumo responsable es más amable con el medio ambiente porque no necesita ni nevera ni ningún otro electrodoméstico para que se mantenga en perfecto estado a temperatura ambiente durante años”, asegura Arturo.
Ambos insisten en que se pueden realizar infinidad de platos con productos de la zona, de manera muy económica. Ellos mismo utilizan miel de la Serranía de Ronda y sal de la sierra. Además, ofrecen diferentes propuestas de un mismo producto. Por ejemplo, el tomate lo utilizan para hacer pisto, salsa de tomate y mermelada.
“Intentamos mantener el mundo rural vivo, con propuestas diferentes sin olvidar lo que somos ni de donde venimos. Somos unos enamorados de nuestra tierra y nos encantaría que volviéramos a recuperar esa mirada del visitante que cuando llega aquí se queda fascinado con nuestro paisaje y nuestra gastronomía porque eso nos ayudaría a valorar lo que tenemos y a apoyarnos mucho más”, expone Alba.
Sus productos se pueden adquirir a través de su página web o en la tienda “La Alacena” de Arriate.