El novillero rondeño Pablo Paéz indultó el pasado sábado al novillo Bribón, de la ganadería El Parralejo, cortando dos orejas y un rabo simólico por la bravura del ejemplar, durante la primera cita de la Liga Nacional de Novilladas perteneciente al Circuito de Novilladas de Andalucía que se desarrolló en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.
La liga es una iniciativa impulsada por el sector en torno a la Fundación Toro de Lidia, que nace con el objetivo de revitalizar las novilladas picadas mediante un nuevo modelo que cuenta con la colaboración de las administraciones.
El joven torero culminó una extraordinaria faena basada en el toreo al natural. Con anterioridad saludó por verónicas al tercero, del hierro de Torrealta, un novillo bajito de raza con el que lo intentó por ambos pitones pudiendo extraer algunos muletazos sueltos que calaron en el tendido.
No logró acertar con la espada, por lo que tuvo que recurrir al descabello, logrando finalmente una ovación con saludos. Los otros dos novilleros que componían el cartel, Santana Claros, de Fuengirola cortó tres orejas, mientras que el sevillano Francisco Montero paseó dos trofeos.





