El Ayuntamiento de Ronda confirmó ayer que cambiará el sistema de funcionamiento de la zona azul del antiguo Cuartel de la Concepción. Una medida que entró en vigor a finales de diciembre de 2012 y que, desde entonces, ha estado rodeada de polémica.
La empresa Smart Traffic, concesionaria del servicio, instaló unos parquímetros con un «novedoso sistema electrónico», tecnología punta que finalmente resultó un fiasco. Las dos máquinas instaladas en el recinto han sufrido innumerables averías, causando la indignación de decenas de usuarios de un parking que cuenta con 174 plazas para vehículos, además de las destinadas a ciclomotores y personas con discapacidad.
Tanto fuentes de la empresa como responsables municipales explicaron en repetidas ocasiones que los errores de los parquímetros se debían, en muchos casos, a las gélidas temperaturas de Ronda. Una razón poco convincente en un municipio en el que, durante los meses de invierno, los termómetros llegan a alcanzar los cero grados.
Ayer el edil de Tráfico, Antonio Arenas, asumió los errores y pidió disculpas, afirmó que «no se volverán a repetir» y explicó en qué van a consistir las modificaciones, que «permitirán que se preste un servicio adecuado a los ciudadanos y visitantes que vienen haciendo uso de este aparcamiento público».
Dentro de aproximadamente dos semanas desaparecerán las cámaras de captación de matrículas y se instalarán parquímetros tradicionales para que los conductores coloquen su ticket en una zona visible del vehículo mientras un operario controla que no se supere el tiempo máximo permitido. Este trabajador municipal dispondrá de una PDA con la que realizará las propuestas de sanciones, que luego deberán ser validadas por la Policía Local.
Desde la puesta en marcha de la única zona azul con la que cuenta la ciudad el Ayuntamiento de Ronda está recaudando entre 300 y 350 euros diarios, según dio a conocer Arenas.






