La Junta de Andalucía ha descartado la colocación de semáforos para regular el tráfico en el punto kilométrico 2,200 de la carretera A-367, que conecta Ronda con Málaga a través de Ardales, después de un nuevo deslizamiento de tierra que ha provocado el corte de este tramo a la circulación y la habilitación de un desvío alternativo que incrementa en unos quince minutos el desplazamiento en coche entre nuestra ciudad y la capital.
El delegado provincial de Fomento, Manuel García, comunicó a los responsables de la plataforma que el gobierno andaluz decidirá en menos de un mes si finalmente este tramo es sometido a reparación o, si bien, se opta por la apertura de los dos carriles sin acometer actuación alguna, en cuyo caso aumentaría la estrechez de la vía.
Según apuntó Manuel García, el arreglo de la carretera supondría a la Junta de Andalucía un desembolso de alrededor de 600.000 euros. En el encuentro, el delegado de Fomento planteó también la opción de instalar semáforos en ambos sentidos y mantener abierto un único carril en el punto en el que se ha producido el deslizamiento de tierra.
Esta solución provisional precisaría la inversión de unos 12.000 euros y ya se puso en práctica anteriormente en el mismo punto, pero la Junta ha decidido descartarla finalmente, por lo que el objetivo se centrará en tratar de encontrar la financiación necesaria para poner fin a este problema.