José Luis Matoso va a estrenar este fin de semana El Gato y los Caballeros, una serie documental de cuatro episodios en los que se narra la historia de la creación de la Presa de los Caballeros y del complejo Hundidero-Gato, un siglo después de la construcción de la mayor presa bóveda de Europa de principios del siglo XX.
Hace justo un año se realizó una previsualización de uno de los capítulos durante la celebración de las Jornadas de Divulgación de la Espeleología de Jerez. Pero será ahora cuando se pueda ver el resultado final. Además, se hará por partida doble: el día 6 se estrenará en el teatro municipal de Benaoján y el día 7 se proyectará en el auditorio municipal de Montejaque. En ambos casos, se comenzará a las 16:30 horas y se podrán ver los cuatro capítulos.
“Va a ser una maratón, pero creo que va a merecer la pena”, asegura su director. Natural de Benaoján, Matoso es el responsable de la productora La Ventana Invisible y cuenta con una amplia trayectoria como productor, director y guionista, colaborador de programas como Documentos TV de La 2 de Televisión Española.
“He hecho muchas cosas, pero esta es especial para mí porque fue el primer guion que escribí. Me parecía una historia fascinante y desconocida que merecía la pena ser contada. Además, lo suyo era que la contáramos nosotros, no que vinieran de fuera. Cierro muchos círculos personales y profesionales”, afirma.
No obstante, no fue hasta 2013 cuando comenzó a trabajar en este proyecto. “El documental es el núcleo de algo más grande, de un proyecto de acción social para el entorno de Hundidero-Gato, especialmente para los municipios de Benaoján y Montejaque, inspirado en el uso del audiovisual como herramienta para el desarrollo”, explica.
“Comenzamos sin un duro, sin guion, sin nada. Ya era la necesidad de comprometerme, dar la palabra y que no hubiese vuelta atrás. Pero ha sido una locura porque hubiésemos necesitado una productora con un músculo financiero potente, con complicaciones técnicas importantes”, recuerda.
De hecho, en el rodaje han participado numerosos colaboradores, vecinos, grupos de investigación y espeleología, particulares, colegios, etc. “Si tuviera que poner el nombre de todos en los títulos de créditos serían interminables porque hay muchísima gente implicada. Han pasado más de diez años desde que comenzamos. Algunos de los más pequeños hoy casi son adultos y algunos de los más mayores han fallecido, pero ahí están registrados, como homenaje”.
Matoso también ha contado con la colaboración de entidades, entre las que destaca especialmente la Universidad de Málaga. “La verdad es que estoy totalmente agradecido porque han sido de gran ayuda para el etalonaje y la mezcla de sonido, dándonos todos los medios y facilidades del mundo”.
José Luis Matoso espera que este trabajo audiovisual sea del interés de todos los que han participado en el documental y que pueda ser utilizado como una herramienta de divulgación.
“Hemos aprendido mucho a lo largo de estos años, hemos descubierto cosas que ni siquiera los locales sabían y hemos sido los únicos en hacer una obra audiovisual, de esta forma, dentro de la cueva. Ya lo había intentado un director de Murcia hace muchos años, con cámaras de Betacam, por lo que fue una odisea aún mayor, aunque él se centro en la cueva”.
De momento, se muestra satisfecho con el resultado y orgulloso de lo que se ha conseguido a pesar de las dificultades y adversidad financieras y técnicas. El próximo paso será buscar un espacio tanto en Ronda como en Málaga para poder proyectarlo de igual forma en ambas localidades y, posteriormente, subirlo a una plataforma online para que pueda estar accesible en internet.
