La deportista rondeña Loli Triviño ha vivido una de las experiencias más enriquecedoras de su vida al participar en una carrera solidaria organizada por la Fundación Vicente Ferrer en la India. Un evento en el que no solo se combinó el deporte con la aventura, sino que también tuvo un beneficio social directo en la educación de niños y niñas de Nepal.
Loli, corredora y docente, formó parte de una prueba de 172 kilómetros que recorrió diversas comunidades donde la Fundación Vicente Ferrer desarrolla su labor. A lo largo del trayecto, se vivieron momentos de gran emoción, como la llegada a cada poblado, donde los habitantes recibían a los corredores con flores, bailes y música, sin importar la hora del día. “El ambiente fue increíblemente emotivo. Nos esperaban a cualquier hora con tambores y sonrisas, agradeciendo nuestro esfuerzo”, recuerda.
Uno de los momentos más especiales fue el tramo final, en el templo de Bukaraya, donde niños con discapacidad auditiva y motora esperaban a los participantes con flores y gestos de agradecimiento en lengua de signos. “Nos avisaron de que preparáramos los pañuelos, pero no imaginaba el impacto que tendría ver a esos niños agradeciéndonos con sus manos”, confiesa Loli, emocionada.
La carrera, lejos de ser competitiva, fomentó la unión entre corredores españoles y nacionales de la India. El objetivo principal de la iniciativa fue recaudar fondos para la construcción de centros de preescolar en Nepal, una región donde la escolarización sigue siendo un desafío. “Como docente, ver cómo la educación puede transformar vidas me motiva aún más a seguir apoyando estos proyectos”, explica.
Con ganas de seguir impulsando la solidaridad a través del deporte, Loli estuvo inmersa en el proyecto de “Brazadas Solidarias”, que tuvo lugar el pasado mes de mayo en nuestra ciudad, cuyo objetivo también era fomentar la educación en los niños y niñas y aumentar la seguridad en Nepal.
Loli ya planea trasladar a Ronda la iniciativa “Un kilómetro, una vida”, promoviendo eventos benéficos similares en su ciudad. Además, anima a todas aquellas personas interesadas a colaborar con la Fundación Vicente Ferrer a través del apadrinamiento o donaciones. “Mi mensaje es claro: si tienes la oportunidad de involucrarte en un proyecto solidario, hazlo. La experiencia cambia la vida y la forma de ver el mundo”, concluye.