El Hermano Mayor de la Real Hermandad del Santo Entierro de Cristo, Nuestra Señora de la Soledad, Cristo Resucitado y Nuestra Señora de Loreto, Miguel Becerra, ha valorado positivamente la reciente peregrinación a la Santa Sede. Este evento es uno de los actos destacados del programa elaborado para conmemorar el 450 aniversario fundacional de la Hermandad.
Durante la audiencia papal, celebrada cada miércoles en la Plaza de San Pedro, los representantes de la Hermandad entregaron al pontífice la medalla de honor. El Papa Francisco firmó en el libro de honor y fue obsequiado con diversos productos de Ronda, en una muestra de agradecimiento y respeto.
Los hermanos también participaron en una Santa Misa Papal en la Basílica de San Pedro. En esta significativa ceremonia, Pablo Anillo, un joven miembro de la Hermandad, tuvo el honor de realizar la segunda lectura, mientras que Miguel Becerra y su esposa, Cati Jiménez, presentaron las ofrendas ante Su Santidad.
Desde la Hermandad, se ha expresado un profundo agradecimiento al sacerdote rondeño Salvador Aguilera, oficial de la Santa Sede, por su ayuda en la organización y realización de las actividades previstas.
A estos actos en Roma, han acudido unos 70 hermanos que tuvieron también la oportunidad de visitar la localidad de Asís para conocer la historia de San Francisco, una de las grandes figuras de la espiritualidad en la historia de la cristiandad que tanto apego tiene con el barrio que acoge a la hermandad de Viernes Santo y Domingo de Resurrección.
Este viaje ha sido un hito en la historia de la Real Hermandad del Santo Entierro, subrayando la importancia de la espiritualidad y la cristiandad en su larga trayectoria. La peregrinación ha fortalecido los lazos entre sus miembros y ha reafirmado su compromiso con los valores y tradiciones que han guiado a la Hermandad durante 450 años.
