La Hermandad del Rocío de Ronda volvió a la ciudad en la tarde de ayer, una semana después de partir hacia la Aldea para presentarse ante la Blanca Paloma.
Su Hermano Mayor, Antonio Martin, ha realizado un balance muy positivo de este camino en el que la Hermandad ha estrenado el techo de la carreta del Simpecado. Se trata de una obra realizada por Alejandro Martin, que fue bendecida por el párroco Francisco Sánchez, el consiliario, el pasado domingo antes de partir.
“Estamos cansados, pero estamos totalmente satisfechos y llenos de orgullo porque los hermanos han demostrado que Ronda es rociera”, ha manifestado Martín, quien ha destacado varios momentos emotivos del camino:
“Es muy emocionante ver a tantos romeros en el Vado del Quema, pero me quedo con el Rosario que vivimos con la Hermandad de Marbella. Fue algo muy especial porque tuvimos un momento de recogimiento y rezo fantástico”.
Según fuentes de la Hermandad del Rocío de Ronda, han sido alrededor de 170 las personas que han realizado el camino este año, el cual se ha desarrollado sin lluvia, pero con temperaturas muy agradables y refrescantes durante la tarde.
“Mucha gente sigue pensando que el Rocío es juerga. Están equivocado. Sí, lo vivimos de manera distinta a las Hermandades de Pasión porque nosotros rezamos cantando. Por eso yo invito a todo el mundo que haga el camino un año para que viva esos momentos de dolor y cansancio que se compensan con los de rezo y convivencia”, ha concluido el Hermano Mayor.
Tras realizar una parada junto el monumento en honor a la Virgen del Rocío en el mirador de la calle Jerez, los peregrinos han continuado hasta la Iglesia de Santa María la Mayor, donde ya se encuentra el Simpecado de terciopelo morado.