El Ministerio de Sanidad acordaba ayer con las comunidades autónomas que, a partir del próximo lunes, dejará de ser obligatorio realizar test ante posibles casos de coronavirus leves o asintomáticos, que ya no tendrán que guardar confinamiento pese a haber contraído el virus.
La cuarentena pasará a ser obligatoria únicamente para aquellos perfiles más vulnerables, como pacientes inmunodeprimidos, embarazadas o mayores de 60 años; o contagios de gravedad. Esta nueva fase de normalización ha sido posible gracias a la mejora de la presión hospitalaria relacionada con la pandemia.
En el Hospital Comarcal nueve pacientes con coronavirus siguen ingresados en planta; mientras que la tasa de incidencia acumulada en 14 días por cada 100.000 habitantes mejora en la Serranía hasta los 495 casos, pese a que constituye el segundo distrito andaluz con el peor dato, solo por debajo de la Sierra de Huelva. Una cifra que a nivel local se sitúa en 458 casos.
El informe diario que publica la Consejería de Salud y Familias refleja que, desde ayer, cinco vecinos de la comarca han dado positivo en COVID-19 y otros seis se han recuperado, manteniendo sin cambios perceptibles el dato de casos activos, con 262 en la Serranía, de los cuales 152 se ubican en Ronda.







