Prácticamente toda la plantilla de Unicaja Banco en Ronda, en torno a 98%, ha secundado la huelga convocada por los sindicatos de los trabajadores para protestar por el ERE que la entidad bancaria pretende llevar a cabo. Ninguna oficina de la ciudad ha abierto sus puertas este viernes y al Centro de Proceso de Datos sólo han acudido unos cinco trabajadores de los 160 con los que cuenta el CPD de Ronda, según han informado sus empleados.
Esta acción se ha repetido con idéntica respuesta en otras ciudades como Málaga, León, Granada o Jaén. Según los datos ofrecidos por Comisiones Obreras, el seguimiento de la huelga ha sido del 95% en el conjunto de Andalucía.
“Toda la plantilla está totalmente en contra de las últimas condiciones que ha planteado la empresa. Es un ERE inmoral que, además, plantea una movilidad geográfica que no hay quien la entienda” asegura Diego Martín, empleado del CPD, quien apunta que la mayor parte de los trabajadores rechaza igualmente la nueva homologación de los salarios. “Después de esto, a la empresa le tiene que haber quedado claro el mensaje: así, no”, añade.
Las acciones de protesta han continuado con una manifestación en Sevilla, frente a la sede de la Fundación Unicaja en la capital andaluza, a la que también ha acudido una treintena de rondeños. Sin embargo, tanto Diego, como el resto de sus compañeros, insisten en que no se sienten cómodos con esta situación:
“No queríamos llegar a este punto. Creíamos que iba a ser suficiente con las dos manifestaciones en las que ha quedado muy clara nuestra postura. Yo no quiero hacer esta huelga, ni ningún compañero, todos queremos estar en nuestro puesto de trabajo, pero con dignidad”.
Los empleados rondeños han vuelto a destacar el perjuicio que supondría para la ciudad de Ronda la marcha de empleados o el cierre de nuevas oficinas, dada la vinculación histórica que existe con la entidad bancaria y la cantidad de personas que trabajan de manera directa o indirecta para Unicaja Banco.
En la puerta del CPD, los empleados rondeños con los que hemos podido hablar han agradecido el apoyo que les han manifestado desde el Ayuntamiento de Ronda, la Diputación provincial o la propia Junta de Andalucía, pero han pedido a los políticos que estas muestras no se queden en palabras y colaboren de manera activa:
“Cuando una empresa está dando resultados tan positivos, con 105 millones de euros en los últimos tres meses, no parece razonable que necesite prescindir de 1.500 personas. ¿Qué lo explica? Lógicamente, la política. Por tanto, los políticos nos tienen que apoyar”, declara Martín.
El plazo de negociación legal finaliza el próximo 3 de diciembre. Apenas queda una semana, pero los empleados esperan que la situación se revierta. De no ser así, advierten, continuarán con las acciones de protesta.