Anoche y tras su encuentro con el Comité de Expertos de la pandemia, el presidente de la Junta de Andalucía anunció la modificación de las restricciones vigentes que comenzarían a aplicarse desde la próxima medianoche, con una desescalada de dos fases.
La primera de ellas, que comienza el 12 de diciembre y se prolonga hasta el 17 de diciembre inclusive, amplía el horario de apertura de los establecimientos comerciales, que podrán abrir sus puertas hasta las 21:00 horas; mientras que el cierre perimetral entre municipios queda sin efecto y permite a los andaluces desplazarse dentro de su misma provincia.
Continúa vigente la medida que limita la actividad de la hostelería y la restauración hasta las 18:00 horas, así como el toque de queda entre las 22:00 y las 7:00 de la mañana. Moreno incidió en que este sistema permitiría evaluar el impacto del pasado puente de la Constitución y la Inmaculada.
A partir del próximo 18 de diciembre, y hasta el 10 de enero, la movilidad se flexibiliza y se amplía a toda la comunidad autónoma de Andalucía; mientras que los comercios podrán mantener su horario de apertura hasta las 21:00.
En esta segunda fase se introduce una medida novedosa para los establecimientos dedicados a la hostelería y la restauración, que podrán abrir en horario de mañana y hasta las 18:00, deberán permanecer cerrados entre las 18:00 y las 20:00, y tendrán la posibilidad de volver a abrir entre las 20:00 y las 22:30.
El presidente ha argumentado, tomando como referencia el consejo de los expertos: “Lo hacemos así para evitar prolongar horas muy sensibles para los contagios, en las que se produce una mayor relajación de las medidas y un mayor contacto”.
El presidente ha anunciado que los mayores que vivan en centros residenciales desde el 22 de diciembre hasta el 7 de enero podrán pasar las fiestas navideñas junto a su familia, siempre que se garantice el cumplimiento de ciertos requisitos. El mayor deberá obtener una prueba de COVID-19 negativa 72 horas antes de volver a casa de sus familiares, no deberá presentar síntomas y deberá mostrar un estado de salud estable.
Asimismo se aconseja que el residente pase una media de cinco días, un largo periodo, en casa de la familia, y bajo una vigilancia constante de sus síntomas si estos aparecieran. Para regresar al centro residencial, deberán obtener negativo en un test de coronavirus, al menos 48 horas antes de su vuelta.







