Si hay algo que se pone de manifiesto en los últimos días es el agradecimiento y apoyo social que reciben los profesionales del ámbito de la salud por su entrega y dedicación en el control y erradicación del coronavirus.
Unas muestras de afecto que hemos vivido en forma de aplausos sonoros desde los balcones de las ciudades y municipios españoles y que hoy ha llegado al Hospital Comarcal de la Serranía en forma de pizzas artesanales y dulces caseros.
Flavio Lo Tartaro regenta junto a su mujer, Monica Bianchino, la pizzería La Vita è Bella, y hoy han tenido que tomar la difícil decisión de cerrar sus puertas al público, y suspender su servicio a domicilio, siguiendo las directrices del actual Estado de Alarma decretado por el gobierno central.
A la hora de dar salida a una veintena de pizzas que les quedaban han pensado en estos profesionales sanitarios que trabajan sin tregua en estos momentos.
“Mi iniciativa venía motivada por el cariño, el deber y la solidaridad que tenemos siempre, no solo en este momento, con los sanitarios”, explica Flavio, quien añade que en numerosas ocasiones han colaborado estrechamente con el tejido asociativo de Ronda.
“Un fuerte abrazo a la población que en estos momentos no puede salir y un fuerte abrazo a los sanitarios que están luchando en contra de este virus problemático, fuerza para todos, yo me quedo en casa ante todo y para adelante, lo vamos a conseguir”, asevera el propietario de la pizzería.
Otro establecimiento ha pensado en médicos, enfermeros y otros trabajadores del hospital y ha decidido tener un gesto con ellos: la cafetería y confitería El Moscatel, que regentan Irene Romero, sus padres y un primo suyo.
Al centro hospitalario han llegado unas cuatro bandejas con multitud de dulces de este local destinadas a los sanitarios en agradecimiento por su labor. “La idea no solo ha sido mía, en el negocio vamos todos a una”, cuenta Irene, quien dice que los dulces que quedaban en El Moscatel los han repartido a medias entre el hospital y las Hermanitas de la Cruz, con quienes colaboran habitualmente.
“Era la única forma que veíamos que teníamos de agradecer a los sanitarios lo que están haciendo”, y añade que desde hoy el establecimiento quedará cerrado para prevenir posibles contagios por el virus.
“Somos un negocio familiar, somos autónomos y solo si ponemos nuestro granito de arena podremos acabar con esta situación, pero somos los primeros que tenemos que dar ejemplo”, afirma Irene.
El personal sanitario ha mostrado en redes sociales su agradecimiento por estos gestos que, a buen seguro, supondrán un aliciente en su quehacer diario para luchar contra el temido coronavirus.
 
				 
								 
															

 
								



 
								 
								 
								 
								 
								 
								
 
								 
								 
								 
								 
								 
								 
								 
								 
								 
								 
								 
								 
								 
								 
								 
								