La alcaldesa de Ronda, Teresa Valdenebro, ha dado a conocer que «el Ayuntamiento ha dado orden expresa de prohibir el botellón en cualquier zona de la ciudad» y que la Policía establecerá «un dispositivo extraordinario de cara a este fin de semana».
Una medida que llega tras la conmoción que ha provocado en toda la Serranía el incidente que tuvo lugar durante la pasada madrugada en Blas Infante, cuando un menor de edad de apenas 16 años se precipitó por las cornisas del Tajo, en la zona del templete, cayendo a 60 metros de profundidad.
El joven, estudiante del IES Pérez de Guzmán y natural de Cañete la Real, fue rápidamente derivado al Hospital Carlos Haya, donde se encuentra ingresado con pronóstico muy grave tras sufrir un traumatismo craneoencefálico severo y politraumatismo.
La regidora ha añadido que «desde la concejalía de Seguridad y Policía Local se había previsto un dispositivo especial para la pasada madrugada, a pesar de no tener constancia oficial de ningún evento organizado por los jóvenes», que estaba integrado por el subinspector jefe de la Policía Local, un oficial y ocho agentes.
Hoy en la ciudad el incidente de anoche era el tema principal de conversación entre los vecinos y lo cierto es que pocos son los sorprendidos tras una situación tan esperada como evitable. Y es que desde hace muchos años es habitual ver a menores de edad consumiendo alcohol en esta zona de la ciudad, junto a un muro de apenas un metro de altura, único elemento de protección ante un abismo de 98 metros.
Tampoco es nuevo ver cómo los jóvenes (y también a menudo algunos turistas) saltan el muro poniendo en peligro su integridad, como demuestran las imágenes que ilustran esta noticia, tomadas en la tarde-noche de ayer por Juan Manuel Vega en Blas Infante.





