Finalizó la XIX edición de los 101 Kilómetros de La Legión con la entrega del Farolillo Rojo y el acto celebrado en el Teatro Vicente Espinel en el que los ganadores de las distintas categorías de marcha han recibido sus premios.
Como de costumbre en las últimas horas de la prueba en la Alameda del Tajo se vivieron momentos muy emotivos con la llegada de los corredores que han empleado más de 20 horas en culminar el recorrido.
Emociones a flor de piel y lágrimas con el recuerdo a personas que ya no están, homenajes de todo tipo como el que se realizó a Pablo, un niño que recientemente se sometió a una operación quirúrgica de ocho horas, algún cumpleaños e incluso una pedida de mano.
Y es que el ambiente cientounero es único y el resultado final entre la capacidad de superación y el compañerismo de los participantes y la organización, totalmente inmejorable.
Ni el Coronel Jefe del Tercio Alejandro Farnesio, IV de La Legión, Julio Salom, pudo contener las lágrimas coincidiendo con la entrega del Farolillo Rojo, que recibió Juana Arias, corredora de Los Últimos Susmurais. Aunque no sin polémica, ya que decenas de personas se quejaron de que esperó en la entrada de la Alameda hasta que llegase la hora del cierre de meta y que otro corredor entró antes de que se cumpliese el tiempo marcado por la organización.
Satisfacción generalizada entre los participantes en un fin de semana marcado por el compañerismo y en el que La Legión se ha volcado un año más con la prueba. Desde primera hora de la mañana el citado Salom y Javier Mackinlay, director técnico de la prueba, han esperado en la línea de meta a los participantes para animarlos y vivir en primera persona uno de los momentos más esperados de Los 101.







