El Edificio del Mueble Rondeño sigue constituyendo un auténtico quebradero de cabeza para el equipo de gobierno. Tanto es así que la propia alcaldesa, María de la Paz Fernández, ha reconocido en una entrevista concedida a Canal Charry que «la mejor solución habría sido proceder a su derribo», ya que sostiene que «la creación de este inmueble fue un total despropósito».

El edificio, construido en madera en 2006 y que supuso un desembolso cercano a los dos millones de euros, no será finalmente puesto en valor en este ejercicio a pesar de que la Diputación Provincial de Málaga había aprobado una subvención de 300.000 euros para su reforma.

La regidora ha reconocido que existen numerosos problemas con la empresa granadina adjudicataria del proyecto y con el arquitecto que estaba al frente de los trabajos y que «el edificio necesita una inversión mucho mayor para su remodelación».

Asimismo, Fernández ha sido tajante al señalar que el edificio nunca se debió construir y que cabe cuestionarse si se deberían destinar más fondos para que en un futuro tenga actividad.