El fiscal golpea por tres veces la Puerta del Obispo de Santa María y la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora del Mayor Dolor comienza su estación penitencial por las calles del casco histórico. Se hace el Silencio en Ronda y sólo se escucha el sonido de las cadenas.
Penumbra y respeto por parte de los cientos de ciudadanos que han querido acompañar a la Hermandad en Duquesa de Parcent. Se abre el telón de terciopelo rojo tras el que aguardaba el trono, que se incorpora al cortejo.
A partir de este momento el Silencio en la noche del Miércoles Santo es relativo, puesto que la gran novedad de cara a este año ha sido la valiente apuesta de la junta de gobierno de innovar con un grupo de canto gregoriano, la Schola Gregoriana Sancte Benedicte. La música que acompaña a la Hermandad en los instantes previos a su salida, se seguirá escuchando a lo largo del itinerario.
Unos 350 hermanos participan en la estación penitencial con el más absoluto recogimiento, signo característico de la Hermandad del Silencio, que por fin este año ha podido lucir la nueva iluminación del trono después de no poder realizar su estación penitencial por las calles de Ronda en 2013 a consecuencia de la lluvia.
Hermoso paso del cortejo por la zona histórica, en especial por el Puente Nuevo. La ciudad se echa a la calle fiel a su cita anual con El Silencio en la madrugada del Miércoles Santo. Tras cuatro horas de recorrido llega uno de los momentos más esperados, la recogida y la imponente subida del trono por la cuesta de los antiguos juzgados bajo el grito de «¡Ahora empieza!». Finaliza la estación de penitencia con los horquilleros dirigiendo a sus Titulares hacia el altar de la Virgen del Mayor Dolor. Silencio en Ronda.
				
								
															
								



