La delegada María del Carmen Martínez se ha pronunciado esta mañana sobre el auto por el que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ronda ha acordado archivar la denuncia que interpuso un ciudadano contra ella y la primera teniente de alcalde, Isabel María Barriga, por presuntos delitos de prevaricación, alteración en la contratación y tráfico de influencias.
Eugenio Jurado denunció en abril del pasado año que estas responsables municipales podrían haber incurrido en alguna irregularidad en la concesión administrativa de un quiosco de la calle Cruz Verde, gestionado durante varias décadas por su familia y que finalmente fue adjudicado a otra persona que obtuvo más puntuación en el concurso público. Incluso aportó como pruebas una serie de grabaciones presuntamente realizadas con su teléfono móvil de conversaciones que mantuvo con las dos concejales.
Según precisa la juez encargada del caso en su auto: “observada la transcripción que aporta el denunciante de las supuestas escuchas, que no trascribe en su integridad, sino parcialmente, no se deduce la existencia de infracción penal…”.
Además la juez considera que las ediles lo que hicieron fue informarle “que los procedimientos administrativos tienen unas reglas y no se pueden ignorar las mismas otorgándose a dedo la concesión del quiosco”.
Por ello, y por otras consideraciones que figuran en el auto, se ha decretado el sobreseimiento provisional de la denuncia “al no estar debidamente justificada la perpetración de un delito”. Tras conocer este auto, Martínez ha expresado su satisfacción y ha indicado que «queda demostrado que mi forma de proceder fue totalmente escrupulosa y ajustada a la ley».
«Durante aquellos días, además del malestar e indignación que supone el hecho de ser denunciada de forma injusta, tuve que suportar los comentarios y acusaciones de algunos representantes políticos, que sin analizar los hechos y de forma totalmente malintencionada, llegaron incluso a pedir mi dimisión, sin más argumentos que la denuncia planteada por este vecino. Me refiero en este caso en concreto a la portavoz del Partido Socialista, la señora Teresa Valdenebro, a la que ahora exijo que rectifique públicamente y retire toda la sombra de sospecha que levantó durante aquellos días sobre mi persona. De no ser así me reservo las acciones que estime oportunas», ha argumentado la delegada.






