Hoy ha dado comienzo en el Convento de Santo Domingo la I Bienal Internacional de la Tauromaquia, «Tauromundo», que se desarrollará en Ronda hasta el próximo domingo y que contará con grandes figuras del toreo.
La mesa de debate programada para esta tarde, bajo el título «La dinastía de los Ordóñez», ha contado con la presencia de Alfonso Ordóñez, Francisco Rivera Ordóñez y Cayetano Rivera Ordóñez.
Durante algo más de una hora los familiares de la gran figura del toreo, Antonio Ordóñez, han realizado un repaso por su historia profesional y personal, dejando patente la importancia que el matador tuvo en sus vidas a través de numerosas anécdotas que han hecho reir en más de una ocasión al público que se encontraba en la sala.
El torero Francisco Rivera Ordóñez, recordando a su abuelo Antonio Ordóñez, ha afirmado que “lo que aprendí de él fue el respeto a la antigüedad y a los matadores de toros. Nos enseñó con su vida y su trayectoria lo que es el toreo».
En el mismo sentido, Francisco Rivera, que tomó su alternativa en Ronda, cuna del toreo, el 7 de agosto de 1991, ha dicho que “mi abuelo era muy mal profesor porque entendía el toreo, pero no sabía explicarlo. Su vida y sus formas eran toreo”. A raíz de ello “aprendí la disciplina y el amor a mi profesión con sangre”.
Por su parte, el matador Cayetano Rivera Ordóñez ha reconocido que “siempre he tenido la responsabilidad de mis apellidos”. Sin embargo, “el mundo del toreo era algo que me parecía muy aburrido hasta que crecí y empecé a interesarme en qué significaba ser torero y arriesgar la vida”, ha apuntado.
Asimismo, ha hecho hincapié en que “intentar estar a la altura de lo que significa Ordóñez en el mundo del toro es muy difícil. Se lleva con orgullo, pero con mucha responsabilidad”.
Por otro lado, Cayetano Rivera Ordóñez ha señalado que “no tengo recuerdos de mi abuelo toreando, pero viví los inicios de mi hermano y me he criado en un ambiente taurino y me han inculcado el respeto al toro”.
Por su parte, el banderillero Alfonso Ordóñez, hermano del legendario torero rondeño, ha afirmado que “Antonio era exigente. Nunca he visto a nadie vestirse de torero con la responsabilidad que él lo hacía”.
Entre las anécdotas Ordóñez ha dado a conocer que “en Talavera de la Reina mi hermano sufrió una cogida y cuando me di cuenta yo estaba encima del toro. Por eso sé que el toreo es reacción”.
Además, como broche para cerrar el acto, el banderillero sevillano ha manifestado la importancia que tiene la Ciudad del Tajo para su familia. Al mismo tiempo, ha reconocido que «estar en Ronda es un orgullo, pero al mismo tiempo muy doloroso».
Finalmente, ha asegurado que “sólo hay dos formas de torear: bien o mal. El toreo es sentimiento. Si no hay sentimiento, no hay toreo que valga”.






