Seis jugadores de la plantilla del Málaga C.F. han visitado hoy la Ciudad del Tajo para participar en una actividad organizada por la firma automovilística Porsche en el circuito Ascari. Tras el entrenamiento matinal, Saviola, Isco, Joaquín, Baptista, Camacho y Eliseu pudieron testar sobre la pista del circuito rondeño las cualidades del nuevo Porsche 911 Carrera S4. En la iniciativa también participaron empresarios malagueños vinculados al Málaga Business Club, que partieron rumbo a Ronda por la mañana en autobús desde La Rosaleda.
Los jugadores dieron varias vueltas al circuito conduciendo los flamantes vehículos para luego realizar una prueba de agilidad sobre el asfalto, no exenta de cierto pique. Y es que Joaquín y Camacho se apostaron una cena que pagaría quien completase el recorrido en mayor tiempo. El portuense dio muestras de sus buenas cualidades como piloto y acabó imponiéndose al maño, que tuvo que aguantar las bromas del resto de sus compañeros.
Los integrantes del plantel malaguista desplazados a Ronda disfrutaron de la actividad. «Es interesante conducir estos coches en un circuito como Ascari», apuntó Joaquín, que realizó un símil entre los vehículos de la firma alemana y el Málaga tras la goleada al Valencia del pasado sábado en La Rosaleda que puso fin a una mala racha de dos derrotas consecutivas como locales, frente al Rayo Vallecano y la Real Sociedad. «Vamos como un Porsche», exclamó.
Joaquín también quiso referirse a la vuelta de la eliminatoria copera ante el Cacereño y al objetivo que debe marcarse el Málaga de cara al tramo final de la primera vuelta. «Es fundamental que el equipo pueda dosificarse y que algunos descansen para que entren jugadores que no cuentan con tantos minutos. Llegan partidos difíciles y tenemos que conseguir sumar el máximo de puntos posibles».
Además, habló de «la exigencia que supone jugar cada dos o tres días» y calificó como «un respiro» la victoria del sábado, que permitirá «que estemos mentalizados para intentar eliminar al Cacereño y conseguir los tres puntos el sábado en Getafe».
Por último, lamentó el estado del terreno de juego de La Rosaleda. «El campo no ayuda. Ya veníamos quejándonos desde hacía tiempo y ha ido a peor. Esta circunstancia para nada nos favorece, porque con el fútbol que hacemos, no nos hace mejorar. Intentaremos que los profesionales consigan arreglarlo en el menor tiempo posible», concluyó.





