En la madrugada del pasado sábado la barriada de San Rafael era víctima de distintos actos vandálicos. La peor parte fue para un kiosco de la calle Bulerías, que resultó totalmente quemado, al igual que la parte delantera de un vehículo que se encontraba aparcado a escasos metros. Asimismo, otro vehículo estacionado en la zona sufrió el pinchazo de dos de los neumáticos, que según su propietario «acababan de ser renovados».
El kiosco, abierto al público desde hace aproximadamente un año, quedó totalmente calcinado, reduciéndose a rescoldos y ceniza. Ahora lo que más preocupa a los vecinos de San Rafael es el futuro del propietario de este establecimiento, puesto que los ingresos que obtenía con este trabajo eran su único sustento.
Por este motivo, varios de ellos han decidido unirse para realizar una colecta con el objetivo de reunir fondos y ayudar al kiosquero. José María Orozco, uno de los vecinos, insistió en que «todo el que quiera puede colaborar aportando la cantidad que esté a su alcance, puesto que ya sabemos que la situación para todo el mundo es complicada en estos tiempos». Además, Orozco afirmó que «no importa si una persona ofrece cincuenta céntimos o un euro, pero es necesario que ayuden a este hombre porque se encuentra en una situación delicada».
Otro de los vecinos, Miguel Fernández, explicó que «no sabemos a cuanto asciende el precio del kiosco y de los daños que se han producido, pero queremos que este hombre tenga al menos para comer». Serán dos comercios, Muebles Corcho y la cafetería ‘Las Tatas’, situados en la calle La Toma, los establecimientos encargados de recoger las aportaciones que los rondeños puedan realizar y trasladarlas al afectado.
Hasta el momento se desconoce al autor o autores de unos hechos que han perturbado la habitual tranquilidad de una barriada donde no se suelen dar este tipo de actos vandálicos y que ya investiga la Policía Nacional.





