Autos Rivesa, concesionario en Ronda de la firma SEAT despidió en el día de ayer a ocho de los diecinueve trabajadores de la empresa. Según Antonio Caballero, uno de los trabajadores afectados, «no nos lo esperábamos, ya que han actuado mientras estábamos en huelga». Los trabajadores sostienen que, pese a que las ventas han descendido, «seguíamos teniendo bastante trabajo». Una situación que se recrudece ya que «la empresa no tiene dinero para hacer frente a la indemnización y en mi caso, tengo una hija con minusvalía y llevo más de tres meses sin cobrar», apunta Antonio Caballero.

Por su parte, Diego Rivera, gerente de la empresa, afirmó que «pese a que la situación no es agradable para nadie, los despidos son necesarios para la continuidad de Autos Rivesa, ya que seguimos contando con diez trabajadores». Rivera argumenta los motivos en «un descenso de las ventas en un 50% en los dos últimos años, aunque también han disminuido considerablemente los ingresos en recambios y en el taller» y califica la situación de «insostenible, ya que incluso se han producido insultos y descalificaciones entre los propios compañeros desde el inicio de la huelga. La empresa no puede hacer frente a los despidos, pero cobrarán pronto y se ha hecho todo de acuerdo a la normativa vigente».

Hay que recordar que alrededor del 70% de la plantilla de Autos Rivesa inició una huelga el día 2 de noviembre debido al impago de atrasos de convenio y las nóminas de los tres últimos meses. Una decisión motivada también por la incertidumbre sobre el futuro de la empresa, que ya aprobó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que finaliza en el próximo mes de mayo.