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Musta: “El terremoto ha sido una auténtica desgracia para Marruecos”

La familia de este empresario vive a tan sólo 30 km de Marrakech. // Paloma González

En Ronda residen más de un centenar de marroquíes que miran con tristeza y miedo lo que está ocurriendo en su tierra natal

Paloma González

Marruecos ha vuelto a temblar este jueves. Un terremoto de 4,6 grados ha sacudido en las últimas horas la región central del Atlas. La situación es devastadora y son muchas las familias que lo han perdido prácticamente todo.

En Ronda residen más de un centenar de marroquíes que desde la distancia están siguiendo minuto a minuto todo lo que está ocurriendo en su tierra natal. Una de ellas, una mujer que vive actualmente en nuestra ciudad, notificó a los Servicios Sociales del Ayuntamiento el fallecimiento de su hermano, su cuñada y sus sobrinos en Marrakech, según ha informado a Charry TV la responsable de esta área, Cristina Durán.

Este medio ha intentado ponerse en contacto con esta mujer, que, destrozada, ha decidido mantenerse en el anonimato. Además, aún no se comunica muy bien en nuestro idioma por lo que no encuentra las palabras para expresar el dolor que está sintiendo.

En este sentido, Durán ha anunciado que desde el consistorio se van a poner en contacto con todos los marroquíes censados en nuestra ciudad para ofrecerles ayuda:

“Ronda tiene un gran arraigo con este pueblo y, como ya hicimos con los refugiados ucranianos, ofreceremos toda la ayuda institucional que nos sea posible. Ya nos hemos puesto en contacto con Cruz Roja y las trabajadoras sociales se están encargando de llamar a todos los ciudadanos marroquíes”, ha explicado la delegada.

Uno de ellos es Mustapha Ait El Moudene, que nos atiende en su establecimiento de Carrera Espinel. Este empresario califica la catástrofe como una desgracia y nos ha narrado el miedo que están viviendo algunos de sus familiares, los cuales residen a tan sólo 30 kilómetros de Marrakech:

“Es una desgracia. A los muertos y a los heridos hay que añadir toda la gente que ha perdido su casa y que ahora tendrá que vivir en tiendas de campaña. Son muchos problemas. Gracias a Dios, mi familia se ha librado, pero tienen mucho temor a las réplicas. Llevan varias noches durmiendo fuera de la casa por miedo”.

Musta asegura que por muchas imágenes que veamos del terremoto, no nos podemos hacer una idea del dolor que está generando. “Hay que vivirlo, hay que verlo y hay que sentirlo”, dice.

No obstante, se siente muy orgulloso de la solidaridad y la fortaleza de la población marroquí, así como de su capacidad de lucha y superación a pesar de las adversidades.