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Manuel Gamarro: “Es muy gratificante haber salvado la vida a una persona”

El agente está convencido de que cualquier policía en su lugar hubiera actuado con el afectado como él lo hizo. // María José García

Fuera de su jornada, el agente de la Policía Local realizó la maniobra de Heimlich a un hombre que sufría un atragantamiento mientras cenaba el pasado Jueves Santo

María José García

El pasado Jueves Santo el agente de la Policía Local Manuel Gamarro se encontraba cenando con su familia en un establecimiento de la zona conocida como “Puerto Banús”, cuando asistió a un incidente que le llevó a actuar con determinación y sin vacilar pese a encontrarse fuera de su jornada laboral.

En una mesa cercana vio cómo un hombre corpulento y de gran tamaño hacía ademán de inclinarse hacia delante con los brazos abiertos, ya que estaba sufriendo un atragantamiento y se encontraba acompañado por un joven que no tenía la posibilidad de asistirle. El agente se dirigió al cliente, le rodeó el tronco con ambas manos entre el ombligo y la zona del esternón y propinó varias sacudidas fuertes con el objetivo de despejar sus vías aéreas que estaban obstruidas por algún alimento.

“No recuerdo cuántos toques fueron, lo que sí recuerdo es que incluso llegué a coger al hombre en peso porque veía que no le salía el obstáculo que tenía en la vía aérea. Cuando veo que salió algo me di la vuelta para preguntar cómo estaba. Palideció porque se había como desplomado de la angustia, imagino”, relata Gamarro.

A medida que el cliente fue recuperándose del ahogo que había sufrido, la mujer que lo acompañaba se mostró muy agradecida con el agente, que iba de paisano. “Mi determinación a la hora de actuar te la da el uniforme, porque aunque no nos vemos todos los días en situaciones de riesgo, afrontas dificultades durante la jornada laboral. La situación era muy complicada y requería que alguien hiciera algo, por suerte todo ha salido bien, el hombre está bien”.

Gamarro sostiene que pese a la rapidez con la que los servicios sanitarios suelen acudir cuando ocurre un incidente de este tipo, en este caso la inmediatez de la intervención fue crucial para salvar la vida. Asimismo asegura que, pese a que considera que cualquier agente del cuerpo está cualificado para poner en práctica esta maniobra de primeros auxilios, cree que es una buena idea que los efectivos accedan a cursos recordatorios de este tipo de procedimientos que resultan “esenciales para la vida de las personas”.