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Culminan con brillantez los actos del XXX Aniversario de La Legión

Esta mañana ha tenido lugar una Formación de Sábado Militar. // Maribel Chito

Esta mañana han finalizado los actos conmemorativos en el Acuartelamiento General Gabeiras

Se cumplen treinta años desde la recreación del Tercio ‘Alejandro Farnesio’, IV de La Legión, en la ciudad de Ronda. Una efeméride muy especial para la ciudad y para La Legión que se ha conmemorado con varios actos a lo largo de toda la semana.

El primero de ellos, una muestra fotográfica que se inauguró el pasado lunes en la Sala de Exposiciones de la Fundación Unicaja, con más de un centenar de instantáneas sobre las diferentes actividades que han tenido lugar desde 1981, tanto a nivel interno, como participativo en la ciudad y fuera de nuestras fronteras. El viernes, con una gran presencia de rondeños y visitantes, se celebró en el Paseo Central de la Alameda del Tajo el arriado de la enseña nacional, con la participación de un piquete de honores de La Legión, la banda de música y una escuadra de gastadores, así como una nutrida presencia de autoridades civiles y militares. Y hoy sábado, día grande, tenía lugar la ceremonia de denominación de una calle del Acuartelamiento General Gabeiras, sede del IV Tercio, con el nombre de Avenida de Ronda. Posteriormente se ha inaugurado una escultura como homenaje de La Legión a la ciudad. Para concluir, se celebraba una formación de Sábado Militar en el Patio de Armas, en el que se hizo entrega del Título de Legionario de Honor a la ciudad de Ronda, que recibía la Alcaldesa María de la Paz Fernández. Unos actos con los que la Legión ha pretendido estrechar los lazos de unión con la ciudad y que la población rondeña conozca un poco más la labor que desempeñan las alrededor de ochocientas personas que trabajan actualmente en el Acuartelamiento General Gabeiras.

El comienzo no fue fácil
Buena parte de la población rondeña recibió con reticencia la noticia de la llegada de La Legión a Ronda. Pero la implicación del IV Tercio en todo tipo de actos sociales, la organización de pruebas deportivas como los 101 kilómetros y la importante inyección económica que supone para la ciudad, o la labor desempeñada en las diferentes misiones de paz en países como Irak, Afganistán, Líbano, Albania o la antigua Yugoslavia, hicieron que el parecer de la ciudadanía cambiase de manera radical y que Ronda y los rondeños aceptasen a La Legión «con nobleza y cariño», según el Coronel Jefe del IV Tercio, Antonio Ruiz Benítez. Una relación que se ha ido consolidando y acrecentando con el paso de los años. «He pasado por muchas ciudades, pero me ha sorprendido la simbiosis entre La Legión y Ronda y la perfecta armonía existente en la actualidad. La Legión forma parte de la vida diaria de la ciudad, pese a las lógicas reticencias iniciales». Y es que siempre que Ronda lo ha requerido, ahí ha estado La Legión. En donaciones de sangre, participando en la extinción de incendios, implicándose en tareas de rescate o colaborando con centros educativos, asociaciones o instituciones locales.

El Coronel Jefe Ruiz Benítez lleva diez meses en Ronda, pero ya se siente un «rondeño de corazón». Pero aún continúan en el Acuartelamiento General Gabeiras desempeñando su labor varias personas que llegaron a Ronda en 1981. El Comandante Herce lo hizo el 5 de agosto para hacer el curso de oficial. A su esposa la gustó la tranquilidad y belleza de la ciudad, por lo que solicitó la primera vacante que había. También ha destacado la «unión entre Ronda y La Legión, ya que La Legión nace del pueblo, es única y hay que vivirla».

El Subteniente Graña llegó a Ronda diez años después y «pese a haber nacido en Cataluña, me considero andaluz y rondeño. Estamos muy integrados e incluso hay muchos legionarios casados con rondeñas y con hijos rondeños». Uno de los puntales de La Legión es el compañerismo y «pese a que quien no nos conoce puede pensar que nuestro trabajo es duro, para nosotros lo que hacemos es normal». Pero también hay momentos difíciles, especialmente cuando se desarrollan misiones de paz fuera del país «y estás lejos de la familia, aunque sin duda, el momento más duro, es la pérdida de un compañero».

El Cabo Mayor Muñoz llegó a Ronda con sólo diecisiete años y considera que La Legión es «su segunda familia». Encontró el amor en Ronda y contrajo matrimonio con una rondeña. «Estos actos conmemorativos del XXX Aniversario de La Legión en Ronda han contribuído a seguir estrechando los lazos de unión con la ciudad y a fomentar un mayor contacto con la población».