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Bodega Doña Felisa comienza la última fase de su nueva bodega, en la finca Viña Amaya

La finca está bautizada en honor a la nieta de los fundadores de esta empresa // Bodega Doña Felisa

Las instalaciones cuentan con una extensión de 22 hectáreas, cerca de las ruinas romanas de Acinipo

Laura Caballero

Bodega Doña Felisa comienza la segunda y última fase de su nueva bodega, situada en la finca Viña Amaya, a 950 metros de altitud, con una inversión acumulada superior a los 11 millones de euros, según han dado a conocer en nota de prensa.

Estas instalaciones, bautizadas Viña Amaya, en honor a la nieta de los fundadores, tienen una extensión de 22 hectáreas de viñedo ecológico, plantado hace cinco años, y se encuentran próximas a las ruinas romanas de Acinipo.

“La nueva bodega se ha diseñado bajo criterios de eficiencia energética y sostenibilidad integral. Las instalaciones son autosuficientes, están desconectadas de la red eléctrica, alimentadas por 300 paneles solares fotovoltaicos que abastecen completamente sus operaciones, incluidas las nocturnas gracias a un sistema de baterías”, aseguran.

Con la puesta en marcha de estas nuevas instalaciones, la empresa busca aumentar su plantilla. Además, contará con el sistema Osiris, “un dispositivo que emplea el CO2 natural de la fermentación para realizar el remontado automático, mejorando la extracción de aromas, color y taninos sin intervención mecánica
agresiva”.

La bodega Doña Felisa fue fundada en 1999 por José María Losantos y Gema Alonso. Desde entonces, vinos como Seis+Seis, Cloe, Doble 12 o Markiss han conseguido hacerse un hueco entre los que componen la Denominación de Origen Sierras de Málaga.