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Las orugas procesionarias continúan campando a sus anchas por el parque canino

Imagen que se ha convertido en viral en las redes sociales que demuestra la presencia de orugas en el parque canino. // Protectora Omega.

Protectoras de animales como RAU recomiendan a la ciudadanía no llevar a sus mascotas a estas instalaciones

El parque canino continúa siendo noticia por la presencia de orugas procesionarias, a pesar de que desde los servicios técnicos de la Delegación de Parques y Jardines "se está actuando en este sentido", según precisó el concejal Ángel Vázquez.

Distintas protectoras de animales de la ciudad han difundido a través de las redes sociales imágenes en las que estos lepidópteros campan a sus anchas por las instalaciones municipales, alertando de los riesgos que corren los animales de compañía.

Asimismo, aunque el recinto permanece abierto, la Protectora de Animales RAU ha colocado en la entrada un cartel donde se advierte de la presencia de orugas procesionarias y se recomienda no acceder a las instalaciones con mascotas.

Según afirman varios expertos, el simple contacto con la oruga procesionaria puede ser muy peligroso para el hombre y muy tóxico para los animales domésticos, ya que está rodeada por unos pelillos urticantes que provocan reacciones alérgicas muy fuertes. 

Además se apunta que no es necesario tener contacto con la oruga para sufrir una reacción, sino que el propio viento expande estos pelitos, llamados tricomas. La reacción más común es la dermatitis, aunque también puede aparecer rinitis o asma.

Además, señalan a los niños y a las mascotas como las principales víctimas de estos insectos, puesto que se ven atraídos por su color anaranjado, que en el caso de los canes puede ser incluso causa de una necrosis, enfermedad con la que pueden perder parte de la lengua.

Por su parte, el delegado de Parques y Jardines, Ángel Vázquez, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad, señalando que “estamos velando para que no ocurra ningún tipo de accidente”. El edil ha reconocido que “aunque existen riesgos, no hay que alarmar a la ciudadanía, ya que de manera regular la Brigada de Parques y Jardines realiza un control exhaustivo en la zona”.

Finalmente, Vázquez ha insistido en que en agosto se colocarán trampas para evitar la fecundación de las orugas procesionarias. El parque canino ha sido un proyecto unido a la polémica desde sus inicios, fundamentalmente por la ubicación del recinto y la presencia de numerosos pinos, hábitat natural de la oruga procesionaria. Hace escasos días el Consistorio decretó el cierre provisional de las instalaciones por la aparición de varios lepidópteros de este tipo.