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Clara Caballero logra una de las 600 becas que concede al año la Fundación Amancio Ortega

La alumna está a la espera de conocer a qué estado será destinada para poder disfrutar de su beca. // Colegio Fernando de los Ríos

La alumna de 4º de ESO del Colegio Fernando de los Ríos podrá cursar 1º de Bachillerato en EEUU con todos los gastos pagados tras haber superado varias pruebas

María José García

Clara Caballero, alumna de 4º de ESO del Colegio Fernando de los Ríos, ha logrado hacerse con una de las 600 becas que concede anualmente la Fundación Amancio Ortega a nivel nacional, para que estudiantes españoles puedan cursar 1º de Bachillerato en Estados Unidos o Canadá. En el caso de Clara, viajará a EEUU.

“La noticia me la daban a la 13:00, y estuve toda la mañana muy nerviosa en el colegio esperando a que me llegara el mensaje, y cuando me llegó lo primero que hice fue contárselo a mis amigas y a mis profesoras que estaban igual de nerviosas que yo”, recuerda Clara. 

Para acceder a esta beca, la alumna superó distintas fases de expresión oral y escrita en inglés, y aportó documentos como su certificado de notas de 1º, 2º y 3º de ESO: “Primero hice una solicitud online y cuando la aceptaron fui a Málaga a hacer un examen al que se han presentado unas 10.000 personas en toda España, y después cuando me mandaron los resultados de ese examen tuve una entrevista por Skype”.

La beca cubre 10 meses de estudios en el Grado 11 (equivalente a 1º de Bachillerato) con todos los gastos pagados en Estados Unidos o Canadá: viaje, tasas de escolarización y matrícula en un instituto público, alojamiento y manutención en una familia de acogida, seguro médico y de accidentes, convalidación del año académico y apoyo continuado durante su estancia.

“A mí siempre me han gustado más las letras, pero allí hay una opción que puedes elegir las optativas de letras y las de ciencias juntas, entonces puede que escoja esa opción para tener en el futuro más posibilidades” admite la estudiante.

Clara desconoce por el momento a qué estado será destinada, ya que en el proceso también juegan un papel importante las familias que acogen a los alumnos: “Tengo que mandar un montón de cartas para las familias y una vez que las familias hayan visto las cartas de todos los participantes ellos elegirán a las niñas o niños con los que crean que mejor pueden llevarse”.

Una peculiaridad de la experiencia, para que esta sea lo más completa posible, es que durante esos 10 meses Clara no podrá visitar España ni su familia podrá ir a visitarla. “Habrá días mejores y días peores, pero es una oportunidad única, después cuando vuelva tendré tiempo para pasarlo con mi familia y con mis amigos”, argumenta.